por Sonia Serrano Íñiguez /ntrguadalajara.com
4 de Agosto de 2021, 06:00 –

(DA AVAL. El gobierno de Zapopan impulsa un proyecto inmobiliario en Plaza Arcos. Foto: Jorge Alberto Mendoza)

El desarrollo inmobiliario que impulsa el Ayuntamiento de Zapopan con particulares en la Plaza Arcos debe modificarse, pues en los términos en que fue planteado afecta la declaratoria de la Romería como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por parte de la UNESCO.  

Al revisar el proyecto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) alertó sobre la altura de los edificios, los cuales no deberán sobrepasar la altura de las torres de la Basílica de la Virgen de Zapopan. Además, indicó que se deben hacer modificaciones para no invadir los pasos y puntos de concentración de quienes asisten a la Romería. 

La consulta al INAH fue hecha por particulares debido a que el Ayuntamiento de Zapopan insiste en convertir el predio de su propiedad en un desarrollo inmobiliario, el cual estaría a cargo de la empresa Tierra y Armonía, conformada por familiares del gobernador Enrique Alfaro Ramírez. 

Aunque vecinos han solicitado al Municipio que sean los propios ciudadanos quienes decidan el destino del inmueble –la mayor parte de éste es del ayuntamiento–, el gobierno de Zapopan continúa con los planes de construir edificios en el Centro de la ciudad. 

Según documentos a los que este diario tuvo acceso, se solicitó al INAH la autorización para un proyecto que incluye “2.5 sótanos para estacionamientos y un edificio integrado por tres volúmenes de nueve, siete y seis niveles en el predio marcado con el número 352 de la avenida Hidalgo, esquina con la avenida Américas”, es decir, en el Centro Histórico.  

En su respuesta, el INAH indica que al tratarse de un baldío que no es monumento histórico, el asunto no es competencia suya; sin embargo, como el predio se encuentra dentro del polígono  de “La Romería, ciclo ritual de la llevada de la virgen de Zapopan”, está inscrito en la lista representativa del “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco”. 

Por ello, aunque da el “visto bueno”, el instituto señala que se deben hacer cambios, entre los que recomienda recortar el proyecto inmobiliario “en la colindancia del andador 20 de Noviembre, a efecto de permitir una ampliación de la plazoleta del acceso al Centro Histórico de Zapopan”. 

Lo anterior, agrega el documento, para permitir “un flujo más fluido de los romeros participantes en la peregrinación multitudinaria”. 

En cuanto a la altura de los edificios, refiere que deben adecuarse “para no afectar las visuales y perspectivas hacia la Basílica de Zapopan, manteniendo su jerarquía urbana sin rebasar la altura de las torres del templo por el complejo inmobiliario. 

El INAH aclara también que el visto bueno no debe entenderse como una autorización de la obra, pues ésta corresponde a la Secretaría de Cultura estatal, la cual deberá emitir un “dictamen técnico de opinión o autorización de las alturas máximas”. Además, faltan los permisos que el ayuntamiento deberá emitir para la construcción. 

Esas autorizaciones, precisa el documento, deben ser “de acuerdo en lo establecido en el Plan de Salvaguardia de la Romería, ciclo ritual de la Virgen de Zapopan”, por lo que no deben modificarse los espacios del recorrido de “esta manifestación cultural multitudinaria”. 

Finalmente, plantea que los materiales que se utilicen sean “compatibles y se integren al entorno y contexto urbano, histórico, ambiental y patrimonial”. 

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