• Por realizar cambios que permitirán urbanizar el perímetro del Cerro de la Reina, donde se infiltra el agua, activistas promovieron amparo. Foto: Rodolfo Lasso

Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México (04 julio 2021).-
Por realizar cambios que permitirán urbanizar con alta densidad el perímetro del Cerro de la Reina, donde se infiltra el agua, activistas promovieron un amparo ante un Juez de Distrito para que otorgue una suspensión provisional al Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) de Tonalá.

Así lo anunciaron este domingo integrantes del colectivo Defendamos el Cerro de la Reina, quienes esperan que en un lapso de 10 días la instancia admita el amparo y ordene al Ayuntamiento de Tonalá dejar sin efectos el POEL que cambió la política de conservación.

La zona que más preocupa a activistas es un predio particular contiguo al parque Ecológico Cerro de la Reina, de 45 hectáreas, que de ser campo de cultivo y considerado área verde, cambió en el POEL a zona habitacional con alta densidad.

«Nosotros no estamos en contra del instrumento de planeación, es muy valioso, pero estamos en contra de los cambios de uso de suelo en zonas como el Cerro de la Reina, queremos que se añadan las observaciones que hicimos, así como las de la Secretaría de Cultura y la Comunidad Indígena», señaló Sergio Morales, del colectivo.


El activista mencionó que esa zona, correspondiente a la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) 16, en el proyecto inicial del POEL que data del 2017 se tenía contemplada como «manejo ambiental para la restauración de selva perturbada y zonas deforestada por actividad agropecuaria con vocación forestal», el cual respaldaban.

Sin embargo, la actual administración municipal la catalogó como «impulso económico para la consolidación del aprovechamiento de actividades habitacionales con comercio, servicios e industria», que además permitiría la edificación de torres.

Actualmente, ese polígono de 45 hectáreas que es propiedad de un particular tiene cultivos agrícolas, pero aun así permite la recarga del acuífero, pues se encuentra justo en la falda del cerro. De urbanizarse, el suelo quedaría impermeabilizado.

Además, en un recorrido por la zona se constató que en la misma UGA que ahora es habitacional, pero en un predio vecino, ya hay actividades de emparejamiento del suelo, lo cual preocupa a los activistas debido a que podría tratarse de la antesala del desarrollo inmobiliario alrededor del cerro, que cuenta con flora y fauna silvestre.

Sobre esto, el Alcalde Antonio González confirmó que se realizaron dichos cambios y los justificó bajo el argumento de que ya hay servicios para recibir a más población y es posible permitir el desarrollo urbano en la zona, aunque esto implica reducir la zona de infiltración del acuífero.