Posted By Pagina 24 Jalisco on May 5, 2021

Y también el papel que juegan multinacionales en el entorno: Expertos

Au­toridades locales y nacionales deben cuestionar el papel que juega el trabajo en toda la pro­blemática del medio ambiente (Foto: Archivo/ONU)

Las regulaciones en mate­ria de medio ambiente deben considerar aspectos como el derecho laboral y la migra­ción por el cambio climático, afirmó el doctor Francisco Pérez Amorós, académico de la Universidad Autónoma de Barcelona, durante su partici­pación en la charla “Políticas Públicas en Medio Ambiente”, organizada por el Centro Uni­versitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la UdeG.

Durante el diálogo, el es­pecialista señaló que las au­toridades locales y nacionales deben cuestionar el papel que juega el trabajo en toda la pro­blemática del medio ambiente y, ante todo, el papel que jue­gan las empresas multinacio­nales en la explotación y apro­vechamiento de los recursos naturales.

Estas consideraciones ayu­darían a empatar el derecho al trabajo con el derecho de las personas a tener un medio am­biente sano, pues hasta ahora no hay un derecho jurídico que esté consagrado en algún ins­trumento legal internacional o nacional, sino que este concep­to apela más al deber ser moral, más que una obligación.

Recalcó que, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, hasta hoy 25 millones de personas cambiaron su lu­gar de residencia por cuestiones medioambientales y esos des­plazamientos generan a su vez un impacto medio ambiental que repercute en el aumento de la pobreza a nivel mundial. Para 2050, esa organización prevé que habrá unos 200 millones de desplazados por este motivo.

“Estos migrantes exteriores que salen de un país hasta lle­gar a un tercero están sacando problemas a todas las autori­dades públicas de donde salen, donde pasan y a donde llegan y eso debe generar preguntas a futuro para generar soluciones a este problema”, indicó.

El doctor Eduardo Torres Alonso, académico de la Uni­versidad Nacional Autónoma de México, aseguró que el acelerado proceso del calen­tamiento de la Tierra no tiene sólo que ver con los efectos que tiene en el medio am­biente, sino que atraviesa a todos los actores sociales que inciden en él y que, a la vez, sufrirán las consecuencias del cambio climático.

Puso como ejemplo a quie­nes se prevé serán desplazados de sus hogares debido al creci­miento de las aguas oceánicas y que se verán en la necesidad de migrar a las zonas más altas para buscar dónde vivir.

“Esto generará problemas de densidad poblacional, ne­cesidad de servicios públicos básicos a esos habitantes y hay que ver cómo los gobier­nos van a poder satisfacer esas nuevas demandas de servi­cios”, indicó.

Añadió que las políticas públicas enfocadas al medio ambiente tienen que prever es­tas necesidades a futuro y res­ponder a una idea de justicia intergeneracional pensada en que los bienes y recursos natu­rales no solo tienen que ser uti­lizados racionalmente por las generaciones presentes, sino también por las venideras.

La maestra Lizette Rivera Lima, abogada y académica del Centro Universitario de Ciencias Económico Adminis­trativas (CUCEA), presentó un estudio en el que determi­nó que a nivel estatal el mayor contaminante en 2018 fue el de monóxido de carbono, en su mayoría producto del trans­porte público y de los vehícu­los automotores.

Recordó que este tema ha sido una constante ya que en 2012 Jalisco ocupó el segun­do lugar nacional en conta­minación atmosférica, lo que provocó que la Comisión Na­cional de Derechos Humanos hiciera una recomendación por violación a los derechos de la salud por falta de un me­dio ambiente sano.

“Vemos que, si bien hay planes a nivel local y que el Plan Estatal de Desarrollo contemplaba una política de protección al ambiente, esta política no estaba articulada y las medidas que se estaban to­mando en consideración eran acciones aisladas, que no te­nían realmente un efecto en la sociedad”, señaló.