• Hoy se cumplen 29 años de las explosiones en el sector Reforma de Guadalajara. Foto: Cortesía

Fernanda Carapia/ Mural

Guadalajara, México (22 abril 2021).- El 22 de abril de 1992 fueron el foco de atención. Las explosiones en el Sector Reforma de Guadalajara acapararon la mirada no sólo de México, sino del mundo. Hoy, los damnificados se sienten olvidados.

«Estamos olvidados completamente. Diferentes partidos, diferentes promesas, diferentes compromisos y hemos llegado a 29 años luchando y con un sinnúmero de problemas, y lo que es peor, arrastrando el problema que para nosotros es lo más importante: la atención médica», señaló la representante de la Asociación Abril en Guadalajara, Lilia Ruiz Chávez.

Y como muestra, dijo, los compromisos que firmó Enrique Alfaro cuando era candidato a Gobernador; de nueve puntos sólo ha cumplido cabalmente uno -aportar recursos al fideicomiso-, y otro -gestionar para que PEMEX sea declarado culpable de las explosiones-, a medias.

Están pendientes el garantizar la atención médica a los más de mil 800 heridos que dejaron las explosiones en 1992; integrar al fideicomiso de atención a nueve personas más; indemnizar a los familiares de 10 personas que fallecieron posterior al desastre, pero a consecuencia del mismo; que todos los beneficiarios del fideicomiso reciban la misma pensión, entre otros.

«No sabemos si es falta de voluntad, de sensibilidad, de solidaridad, no sabemos qué ha estado pasando», señaló.

Ruiz Chávez informó que todavía hay problemas con la prestación médica para quienes sufrieron alguna discapacidad a causa de las explosiones, pero sobre todo, la falta de fármacos.

Hoy, como cada tres años, buscarán que los candidatos a Alcalde de Guadalajara firmen una serie de compromisos que les permitan mantenerse «vivos», con atención médica y, sobre todo, con un flujo de recursos para el fideicomiso.

Pero los lesionados no son los únicos olvidados. Los familiares de las personas que murieron por las explosiones -212 según la cuenta oficial- se dicen abandonados.

Por años rescataron un terreno ubicado en la Calle de Gante y construyeron una capilla en memoria de sus familias para juntarse cada 22 de abril, y recordarlos.

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Sin embargo, comentó Roberto Hernández, el Arzobispado de Guadalajara ya les quitó la posesión del recinto religioso.

«No queremos pelear, queremos que el recinto se use para lo que lo construimos, recordar a nuestros familiares, que se ponga a disposición de la comunidad y no lo cierren, que oficien misas, que esté abierto», mencionó.

Hoy, a las 10:00 horas, se oficiarán los servicios en memoria de las víctimas.Hora de publicac