Grupo REFORMA/Mural
Guadalajara, México (27 noviembre 2025) .-13:54 hr
En San Lorenzo de Azqueltán, en Villa Guerrero se encuentra la comunidad Tepehuana-Wixárica. Crédito: Archivo.
Después de desapariciones, amenazas y una detención arbitraria a lo largo de 7 años en contra de la Comunidad Indígena de San Lorenzo de Azqueltán, en Villa Guerrero, fue asesinado el representante de la comunidad, Marcos Aguilar Rojas, y fue herido su hermano Gabriel Aguilar Rojas.
El ataque ocurrió el miércoles en el Predio Comunal Caracol, de Azqueltán.
En un comunicado, el Congreso Nacional Indígena (CNI) acusó a 6 hombres de cometerlo, les llamó «caciques y pequeños propietarios» de Villa Guerrero que buscan despojar a la comunidad Tepehuana-Wixárica de terrenos.
Pero, al contrario de lo denunciado por el CNI, el Fiscal Salvador González de los Santos, informó que se investiga si el ataque fue solo entre Marcos y Gabriel.
«Estamos investigando, bueno, pues al parecer entre ellos fueron los que se dispararon. Estamos viendo, estamos investigando si hubo una tercera persona que haya intervenido () Fue una discusión que tuvieron en ese momento», aseguró.
Como antecedente, el 4 de noviembre, la comunidad denunció que recibió amenazas de muerte en sus casas y en el predio Cueva del Mosco, por parte de personas a bordo de una RAM que dijeron ser policías investigadores.
El CNI relató que los policías les apuntaron con un arma y les gritaron: «¡Lárguense, hijos de su puta madre!», «¡Y no corran porque me los quiebro!».
Además, se robaron una motobomba del predio El Sabino Quemado, 14 costales de cal, 1 de cemento, una carretilla, 4 palas, 5 kilos de alambre recocido y demás material.
Al respecto, el Fiscal reconoció que se trató de una diligencia de policías.
«Si hubo alguna irregularidad, pues con toda seguridad pues tendríamos que este eh actuar en contra del personal en caso de que haya actuado de mala fe», aseguró González de los Santos.
El Congreso aseguró que la comunidad tiene la posesión legítima de las tierras desde hace tres años.
El asesinato de Marcos no es el primer ataque contra la comunidad, en 2018, el concejal del poblado de San Lorenzo, Catarino Aguilar Márquez, y el comunero Noé Aguilar Rojas fueron secuestrados y fueron liberados días después.
Noé es hermano de Marcos y de Gabriel.
Ese mismo año, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos «Todos los Derechos para Todas y Todos» (RED TDT) acusó que desde 2017 había 15 carpetas de investigación en la Fiscalía de Jalisco.
En 2020 la Red acusó que un integrante de la comunidad fue detenido y golpeado por policías de Villa Guerrero que lo dejaron gravemente herido.
«La violencia contra Azqueltán no es un hecho aislado, sino parte de un patrón nacional mediante el cual el poder -sea gubernamental, económico o criminal- ataca a las comunidades indígenas cuando defienden su territorio y su vida», informó el CNI.
