por Agustín del Castillo/ ntrguadalajara.com

 14 de Abril de 2023, 06:00 –

PENDIENTE. Ignacio Ulacia cree que la red de áreas verdes de Centro ya existe, pero se ha desarticulado. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

El Centro metropolitano, en Guadalajara, ha dado ya pasos para mejorar su calidad urbana, sobre todo con la apertura del Paseo Alcalde, pero es posible aprovechar esa ola de renovación urbana para convertirlo en un espacio reverdecido, donde si bien la movilidad motorizada no se va, sí se implanta un ambiente apto para caminarlo, para vivirlo y descansarlo, estimó el arquitecto urbanista Ignacio Ulacia.

Es el eje de su propuesta: una red verde para el Centro. A su juicio, el proyecto del Paseo Alcalde es un buen comienzo, porque “inscribe a Guadalajara en las acciones que están tomando las ciudades más importantes del mundo; las ciudades llegaron al siglo 21 con muchos lastres y malas prácticas, pero hay un auge de conciencia en que las ciudades buscan entornos más amigables para detener la expansión urbana y reconcentrar su población. Paseo Alcalde, una calle compartida, lleva a replantear el espacio público de una fachada a otra y replantear el porcentaje de uso del espacio público, que antes estaba dominado por el auto”.

La importancia de este eje sur-norte, parte histórica de donde parte la traza de la retícula de la ciudad, no se puede exagerar. “De todos modos debemos tener cuidado con estos discursos de rescate del Centro: con la bandera de la sostenibilidad, también se cometen muchos abusos en favor de procesos económicos y políticos cuestionables”, alertó.

Sin embargo, “ya no es una cuestión de moda, sino una necesidad imperante y el Paseo Alcalde permite dar los primeros pasos, pues es una vía principal dotada de 3 mil a 4 mil árboles nuevos, lo que es gran beneficio que ha hecho un entorno más habitable”.

En su opinión, en la zona central de la ciudad no hay mucho que inventar, “la red de áreas verdes ya existe, pero se ha desarticulado. No obstante, tenemos varias columnas verdes para comenzar a hacer un tejido verde”, refiere.

Va al detalle: “Por sí solas, las columnas no están generando nada; es cuando generamos una red, que podemos cambiar las cosas. Logramos cruzar líneas de norte a sur y de oriente a poniente. Cuando se entrecruzan, empiezan generar demarcaciones, manzanas. Las columnas sur a norte pueden ser Federalismo, Paseo Alcalde y calzada Independencia, y con muchas posibilidades para Belisario Domínguez al oriente y Enrique Díaz de León, para tener las grandes columnas en esta red. Y lo importante es hacer que crucen con ejes oriente-poniente como Vallarta, Hidalgo y La Paz, a partir de allí se teje la red y se generan ciertos polígonos al interior para pensar en tratar calles comunes y corrientes de manera que estos espacios funcionen como red verde”.

Advierte que una red no solo son los conectores, sino también nodos que pueden ser algunos parques o espacios públicos existentes. Por ejemplo, los parques Morelos o Revolución (Rojo). También aprovechar las zonas peatonales para densificar la vegetación, lo que ocurre con varios andadores del Centro y la plaza ubicada frente a la biblioteca Iberoamericana Octavio Paz.

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