Estudios han demostrado que las áreas verdes públicas, generan tranquilidad y menor depresión y stress.

Por: Rocío Salas Arreola /  lagospostoficial  julio 25, 2022

Desde finales del siglo XIX, la sociedad porfiriana, sobretodo aquella conformada por los aristocrátas decidieron intervenir en el espacio público, como una manera de limitar las clases sociales pero sobretodo, crear aquello llamado «Identidad Nacional»

Pero, han pasado más de 100 años y el espacio público tendría que estar más que democratizado, pero no es así. ¿Por qué los fraccionamientos o residenciales de gente adinerada tienen árboles y espacios verdes? mientras en las colonias de la periferia apenas si alcanza para un «espacio recreativo» donde abundan juegos y canchas y nada más.

Los espacios públicos no sólo pueden ser plazas con grandes jardines, sino la calle, cuidar un árbol que es punto también de socializar.

Es educación y responsabilidad compartida, desde ciertas instancias de gobierno que no creen que un cierto nivel de la población puede tener acceso a un espacio verde porque no lo cuidará, hasta las mismas personas de ciertas partes de la periferia que se han quedado con ese pensamiento: «Solo la gente rica puede tener un jardín, y arboles alrededor porque cuesta.»

Diferentes universidades e investigadores, han encontrado que  los espacios verdes podrían tener beneficios en la salud mental, la exposición a la naturaleza es imprescindible en esta época que, además de un fuerte cmabi climático, los espacios verdes públicos son primordiales para sus habitantes.

El municipio tiene diferentes puntos donde la gente se reúne, también está en la población en tener y dar mantenimiento para preservarlos.

Es simple, de los parques que tenemos en Lagos de Moreno, es común ver a las personas a ciertos momentos del día disfrutar de la sombra y humedad de los árboles; tal ves aquel ex presidente municipal Paco Torres (ahora asesor de Tecutli Gómez) no estaba tan errado al renovar los parques y crear otros, aunque se le puede reprochar tirar árboles a lo bestia para colocar palmeras.

Un estudio reciente de ISGlobal encontró una asociación protectora entre la cantidad y el acceso al espacio verde, y la ansiedad y la depresión. Se observó que esta asociación se explica, en parte, por una menor exposición a la contaminación del aire y el ruido y, en menor medida, por una mayor actividad física y apoyo social.

Por ello no es de extrañarse que municipios como Ecatepec, no cuentan con muchos espacios públicos verdes exista una mayor cantidad de casos de depresión y suicidio, sin contar con la violencia y otros malestares generados por ver concreto todo el tiempo.

Los elementos naturales pueden estimular el impulso infantil de explorar los alrededores, no solo descubriendo otras formas de vida sino también habilidades propias para correr, trepar y usar la imaginación. También en adultos mayores se han visto en estudios una reducción de 15% de riesgo de depresión, con frecuentar los jardines públicos.

Los espacios públicos no sólo pueden ser plazas con grandes jardines; sino la calle, cuidar un árbol que es punto también de socializar.

Todo lo escrito lo vemos a diario, con los adultos que se sientan en el parque, los niños jugando y adolescentes que lo toman como punto de reunión pero que a la vez se está cortando ciertas tendencias depresivas y de stress.

Por ello vamos replanteando nuestra realidad, y lo que queremos ver todos los días cuando salimos de casa; me gusta Lagos, o bien el barrio por donde vivo, porque tengo que cruzar por tres espacios verdes, donde hay pájaros, árboles, agua y no veo un futuro pasar por ahí y ver concreto y casas o muros. También ese es un patrimonio que tenemos que cuidar y tenemos que construir para nosotros y los próximos que se queden.

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