
- María Elizabeth Gloria Romero dejó de recibir medicamentos. Foto: Ángel Llamas María Elizabeth Gloria Romero dejó de recibir medicamentos. Foto: Ángel Llamas
Enrique Osorio / Mural
Guadalajara, México(21 abril 2022).- Desde los 15 años, María Elizabeth Gloria Romero conoce el dolor de una fractura tras otra así como el abandono del Gobierno para repararle el daño y darle justicia.
Ella es una de las víctimas del 22 de abril de 1992.
Ahora a sus 45 años, María Elizabeth recuerda que ha vivido con las secuelas de las lesiones que tuvo en sus piernas luego de quedar enterrada aquella mañana, y pese a ello no fue considerada en el listado de lesionadas de aquel día ante el fideicomiso creado para ello.
Ese miércoles, la entonces adolescente atendía un puesto de tortas en Gante y 20 de Noviembre, donde de acuerdo con la información oficial comenzó la primera de las cerca de ocho explosiones, esto a las 10:09 horas.
María Elizabeth limpiaba el puesto con su hermana Karla, de 12 años. Fue ella quien vio que alguien usaba un soplete, ¿qué es eso? le preguntó la menor.
«Estaban así en contra esquina, le digo ‘no veas esa luz, te hace daño’, fue todo lo que me acuerdo», apuntó la mujer a 30 años del episodio por el que estuvo en cama dos años, pues quedó sepultada y sólo su cabeza sobresalía entre los escombros.
Ella sólo recuerda polvo, gritos y que su hermana le preguntaba si estaban en una pesadilla mientras quitaba escombros para desenterrarla.
«El machuelo estaba aquí, en mis costillas, con trabajos lo sacamos, cuando íbamos subiendo yo no me veía mis piernas, estaban ensangrentadas, yo no sentía nada, yo lo que quería era curarla a ella, de verle aquí que le escurría todo su camisa», comentó.
Con ayuda de otro familiar que llegó a ayudarlas llegaron hasta Calzada Independencia, de ahí un hombre las llevó a la Cruz Roja en Parque Morelos, las dieron de alta por la madrugada del día siguiente pese a tener lesiones graves, corroboraron cuando su madre las llevó al Hospital Zoquipan.
Tenía una fisura en la cadera y daños en las vértebras del cuello.
María Elizabeth pudo volver a caminar, pero el dolor no ha hecho más que empeorar.
El colmo, oficialmente no está registrada como lesionada en el Fideicomiso de Apoyo de Seguridad Social (Fiass), ella señala que está en un listado denominado ‘afectados’, y desde octubre de 2021 dejaron de darle el medicamento que necesita para afrontar las secuelas.
María Elizabeth Gloria Romero dejó de recibir medicamentos.
