FOTO: DIANA VALDEZ /CUARTOSCURO.COM

 por Juan Levario/ ntrguadalajara.com  3 de Marzo de 2022, 13:52 –

(PIDEN ATENCIÓN. La CEDHJ señala que el sitio es asediado por proyectos inmobiliarios. Foto: Cuartoscuro)

Desarrollos inmobiliarios, inseguridad e incendios forestales ponen en riesgo el cerro del Padre o Makwipa, lugar sagrado de peregrinos wixaritari que viajan desde Jalisco y otros estados. 

Al respecto se pronunciaron la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) y sus pares de Zacatecas, Nayarit y Durango, las cuales pidieron la protección de las autoridades de los distintos órdenes de gobierno, pues la amenaza afecta los derechos del pueblo wixárika. 

“No obstante la importancia que tiene este sitio sagrado para la cultura wixárika, ya que es la última entrada al desierto de Wirikuta, las y los integrantes de esa comunidad recientemente han expresado su preocupación respecto a su conservación, pues a través de diversas redes sociales denunciaron públicamente que se enteraron de la intención de fraccionar el cerro, su templo, para construir una zona habitacional”, acusaron las defensorías en un pronunciamiento conjunto. 

“Se suman a lo anterior los recientes incendios forestales registrados en ese lugar; el último suscitado el 18 de febrero de 2022 y que afectó 50 hectáreas; y el clima de violencia que se vive en ese estado, donde incluso integrantes de ese pueblo milenario han sido privados de la vida, haciéndose cada vez más difícil el desarrollo de sus ceremonias”. 

El cerro se ubica en la zona conurbada de Zacatecas. Desde la cosmovisión wixárika, en ese lugar descansó Kauyumari, el Venado Azul, cuando huía herido de la Sierra Madre Occidental dirigiéndose a Wirikuta, el lugar sagrado donde se concluyó la creación del mundo. 

Las defensorías expusieron que para el pueblo wikárika es preciso mantener el equilibrio del mundo mediante un camino de autosacrificio y de búsqueda del conocimiento, el cual se obtiene recreando la peregrinación de sus antepasados a Wirikuta. Makwipa es una parada obligatoria en esa romería. 

Los organismos de derechos humanos consideraron que se está afectando el derecho ancestral del pueblo wixárika. Además, recalcaron que su derecho a la identidad cultural no puede soslayarse, pues su interrupción viola el derecho al ejercicio de la propia religión, espiritualidad o creencias previsto en instrumentos internacionales. 

“Por ello, se hace un exhorto a las autoridades de todos los ámbitos y niveles de gobierno para que generen los mecanismos de coordinación suficientes que permitan la protección del sitio sagrado, evitando contratiempos que obstaculicen e impidan su actividad ritual; sino que, por el contrario, consoliden programas y acciones sistemáticas para la protección, limpieza y cuidado de dicho sitio y se les garantice su seguridad”. 

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