por Lauro Rodríguez/ntrguadalajara.com
 13 de Diciembre de 2021, 06:00 

Jalisco suma hechos históricos de violaciones a los derechos humanos que han quedado en la completa impunidad, por lo que la Red Jalisciense de Derechos Humanos (RJDH) emitió un informe para evidenciarlos y pedir una comisión de la verdad que los esclarezca.  

En el documento describen dos casos en particular: el despojo de tierras del cuál son víctimas los indígenas nahuas de Ayotitlán, en Cuautitlán de García Barragán, y las explosiones del 22 de abril de 1992. 

En el caso de Ayotitlán, la RJDH recordó que el tema es antiguo, pero al día de hoy no hay justicia ni ánimos de atenderlo. 

“En junio de 1921, los ancianos de Ayotitlán, solicitaron al gobernador Basilio Vadillo, la restitución y titulación de las 446 mil 742 hectáreas de su territorio (…) (Años después), el general Marcelino García Barragán (1895-1979) intervino para que no se atendiera lo que los nahuas reclamaban (…) Para despojar a los nahuas de su vasto territorio se impuso al ejido cenecista ‘Ayotitlán’, suplantando a la comunidad ancestral de su personalidad jurídica y de su vasto territorio a cambio de una extensión mínima de tierra. Hoy mil 500 nahuas viven hacinados en una colonia de Manzanillo, pues el reparto agrario concluyó ahí con la muerte del temido general carrancista”, describe el informe. 

En el caso de las explosiones del 22 de abril de 1992, la Red lamentó que vayan a cumplirse 30 años del hecho en 2022 y la justicia aún no llegue para los afectados directos e indirectos de la tragedia. De hecho, en el informe se recuerda cómo este evento fue el que motivó que en 1993 pudiera crearse la RJDH. 

Para dar una verdadera atención a ambos hechos históricos, la RJDH concluyó que es urgente la creación de comisiones de la verdad. En los últimos años, añadió, ha habido intentos de éstas, pero no han sido más que espacios para “simular”. 

“En el caso de la comunidad indígena de Ayotitlán y de las víctimas del 22 de abril en Guadalajara, el trauma que los une en su desgracia y en el daño psíquico es mayúsculo y análogo, y no ha sido curado pese a los 101 años y los 30 años transcurridos de las violaciones masivas y atropellos a sus derechos humanos, pues la impunidad generada por múltiples autoridades federales, estatales y municipales se ha opuesto como un obstáculo insalvable y mayúsculo. Sólo mediante el litigio estratégico y la creación de una comisión de la verdad es como los organismos defensores de derechos humanos podrán alcanzar el remedio definitivo”. 

Precisamente la RJDH exige que las comisiones que se puedan crear al respecto se originen dentro de un marco de honestidad, ya que si no es así todo continuará en la impunidad, toda vez que lo que impide que un hecho histórico alcance la justicia es que los gobiernos, pese a aceptar las violaciones, realicen una “investigación simulada” o lleven a cabo “acciones para desviar la investigación y para mantener la impunidad”. 

FRASE:  

“En el caso de la comunidad indígena de Ayotitlán y de las víctimas del 22 de abril en Guadalajara, el trauma que los une en su desgracia y en el daño psíquico es mayúsculo y análogo, y no ha sido curado”: Extracto del informe de la RJDH 

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