• En el vertedero Laureles, a cargo de Caabsa, no hay un buen manejo de los lixiviados, que corren a cielo abierto. Foto: Ángel Llamas

Fernanda Carapia/mural

Guadalajara, México (03 septiembre 2021).- El Ayuntamiento de Guadalajara no sólo le amplió la concesión a Caabsa por 15 años más y le aumentó 54 por ciento la tarifa por la recolección de basura, también fue benévolo en el tema de multas.

Si bien los regidores establecieron en la Ley de Ingresos 2022 sanciones contra Caabsa por no cumplir con sus obligaciones contractuales, «chiquearon» a la empresa al imponerle penas económicas mínimas por mal manejo de residuos en comparación con las que se prevén contra ciudadanos.

Por ejemplo, en el artículo 80 de la Ley de Ingresos se establece que si un camión de la concesionaria derrama lixiviados en la vía pública, aplica una sanción de 608 a 6 mil 85 pesos.

Párrafos más arriba se establece que las personas que circulen con vehículos ensuciando la vía pública con escurrimientos o dispersión de residuos líquidos o sólidos, la pena económica irá de 5 mil 292 a 10 mil 584 pesos.

Otra sanción en la que los regidores fueron «considerados» con la empresa fue en la pena por recolectar residuos biológico-infecciosos y de construcción, lo cual tiene prohibido por contrato. Según la ley, la multa iría de 2 mil 9 a 5 mil 473 pesos.

Pero si un particular recolecta residuos sólidos no infecciosos sin permiso deberá pagar de 14 mil 848 a 29 mil 696 pesos, según lo determine el juez municipal.

En la Ley de Ingresos hay más supuestos de sanción para la empresa. Los más fuertes son si su personal hace un cobro extraordinario por la recolección de basura, si se trasvasan residuos de una empresa particular sin tener permiso, o si no da mantenimiento a sus básculas. El monto máximo a pagar serían 200 mil pesos.

El 27 de agosto pasado, el Pleno del Ayuntamiento avaló ampliar la concesión a Caabsa con el argumento de que la empresa requiere tiempo para cumplir con su compromiso de cerrar el vertedero Laureles, que iniciará este mes. Actualmente no hay un buen manejo de los lixiviados, que corren a cielo abierto.

Desde 1994, Caabsa está obligada a cumplir con la separación de residuos, la operación adecuada del vertedero Laureles, entre otras, y pese al incumplimiento del contrato, se le amplió la concesión, y aunque le han impuesto 9.9 millones de pesos en multas en 27 años, la empresa no las ha pagado.