• En el exterior del desarrollo El Dosel una de las lonas refiere contar con la Certificación ambiental Edge. Foto: Jorge Rangel 

Violeta Mélendez/mural

Guadalajara, México (22 junio 2021).- Luego de evidenciar que el Fraccionamiento El Dosel se edifica sobre una cañada del Bosque Nixticuil y rebasa las características constructivas que manifestó en sus trámites, ahora publicita sus casas con una supuesta certificación ambiental, misma que no reconoce dicho proyecto inmobiliario.

Según los anuncios que exhibe la constructora, el desarrollo en el Nixticuil cuenta con la certificación Edge del Banco Mundial, que otorga a infraestructura que ha incorporado tecnología para utilizar energía renovable y compensar sus emisiones de carbono.

Sin embargo, el sitio oficial de dicha institución certificadora, que prevé tres niveles de reconocimiento para las edificaciones interesadas en obtenerlo, solo acredita 31 proyectos con esa certificación en México de los cuales 20 son viviendas y ninguno corresponde a El Dosel.

Pese a esto, los desarrolladores de este complejo de 21 viviendas en El Nixticuil, a la par que avanzan la construcción de las casas, promueven un supuesto cumplimiento ambiental.
«Vive con responsabilidad en el bosque, bonos verdes con descuentos en impuestos únicos en la zona», anuncia el fraccionamiento.

«Certificación ambiental Edge, avalado por el Banco Mundial, único desarrollo en la zona ambientalmente responsable», asegura.


Sin embargo, se trata de un proyecto con irregularidades. En primer lugar, se ubica sobre una cañada del Nixticuil, de la cual 426 metros cuadrados corresponden a zona federal por el cauce de un arroyo que no deberían obstruirse.

Además, la constructora Ingeniería Asfaltos y Emulsiones SA de CV solicitó abasto de agua al Siapa solo para 8 viviendas, que fue concedido por el organismo operador; no obstante en su sitio web anuncian que serán 21 casas las que se fincan, cuyas aguas negras serán tratadas en el lugar para descargarse al arroyo.

Si bien vecinos de la zona consiguieron que un juez suspendiera el desarrollo al advertir que su construcción comprometía al medio ambiente y el equilibrio ecológico en perjuicio del Área Metropolitana de Guadalajara, la constructora obtuvo un Amparo en el Tribunal de Justicia Administrativa.

Gracias a dicho recurso judicial es que actualmente las obras avanzan con celeridad sin que sean molestadas por las autoridades, ya que el Amparo les permite continuar pese a carecer de autorizaciones acordes al proyecto que se desarrolla.