
- Algunos cables que llegan hasta el piso han causado accidentes, como le ocurrió a Andrea. Foto: Archivo
- En varios puntos de la Ciudad es común ver «tendederos» de cables. Foto: Archivo

Fernanda Carapia/mural
Guadalajara, México (12 junio 2021).- ¿Y los cables colgando, quién los quita?
Pese a que la Ciudad está llena de estos «adornos» que ponen en riesgo a la población, los Ayuntamientos han sido omisos en retirarlos, o bien, exigir a las empresas de telefonía o cableras que los quiten.
El diputado emecista, Javier Romo, señaló que los Municipios no están haciendo su trabajo, pues no tienen un control de los permisos que se entregan a las empresas ni hay una vigilancia para que los cables estén a la altura adecuada y se retiren los sobrantes.
«Estamos viviendo en la Ciudad un desorden y un gran riesgo para la población porque los postes ni siquiera pueden soportar tanto peso (…) muchos de los cables que quitan los dejan ahí colgando, no limpian el excedente que les quedó (…) y el Municipio no está atendiendo este tema, sí tienen inspectores para que no haya ambulantes en el Centro, pero nadie está vigilando a estas empresas», admitió.
No obstante, los Ayuntamientos se escudan en señalar que no les compete y aunque no es un problema nuevo, apenas trabajan en la elaboración de un marco normativo para regular la instalación de cableado aéreo.
«También se estarán realizando mesas de trabajo con distintas empresas cableras para que garanticen instalaciones adecuadas y la seguridad de la población», se lee en una ficha enviada por el Ayuntamiento de Guadalajara.
Eduardo Rodríguez, miembro de Poder AntiGandalla Jalisco, consideró que este tema es una cuestión del espacio público que ha causado diversos accidentes entre ciclistas y peatones.
«Tenemos que buscar las medidas y formas para obligar a los Ayuntamientos a que den seguridad a los ciudadanos, porque desafortunadamente se están lavando las manos cuando tienen responsabilidad», indicó.
Además, agregó, se debe crear infraestructura para que, en un futuro, todos estos cables pasen por ductos subterráneos y se cobre a las empresas un impuesto por usarla.
Grupo REFORMA publicó el 4 de junio el caso de Andrea, quien se enredó de un cable cuando circulaba en bicicleta por la Calle Pedro Moreno, en la Colonia Americana; en su cuello quedaron las marcas del accidente.
Pese a las denuncias de vecinos, la presencia de cables colgando es abundante.
