• Estudios apuntan que el 18% del agua con el que el Siapa abastece a la Ciudad viene del Río Santiago. Foto: Archivo

Violeta Meléndez/mural

Guadalajara, México (22 marzo 2021).- Agua que ha recibido descargas domésticas de 300 mil habitantes y desechos industriales de 169 empresas manufactureras es la que extrae el Siapa desde el Río Santiago, para cubrir 18 por ciento del volumen que suministra a la metrópoli.

En el artículo científico «Aguas inseguras, el ciclo hidrosocial del agua potable en el Occidente de México», investigadores radicados en Jalisco rastrearon las descargas a las que está sujeta el agua de esa fuente que llega diariamente a las viviendas de la ciudad.

A la infraestructura actual por la que el Siapa extrae agua del río Santiago se le conoce como «sistema antiguo», pues data de 1956. El bombeo del cauce inicia en Ocotlán, sigue en la presa derivadora La Corona, continúa por el canal de Atequiza y termina en la presa Las Pintas, al sur del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).

Aunque es una fuente de abasto oficial, el Siapa la identifica mediante el nombre «planta de bombeo dos» en sus informes oficiales, con el fin de no mencionar al Río Santiago.

Además, su aportación anual la suma con la del Lago de Chapala al tratarse de la misma concesión, por lo que no figura en la distribución gráfica que elabora el organismo para reportar las fuentes de agua de la Ciudad.

En cuanto al estudio, los científicos rastrearon las descargas que recibe este «sistema antiguo» en todo su recorrido hasta que llega a la planta de potabilización Miravalle, y concluyeron que el agua resultante no es segura para considerarse potable.

«En el primer tramo, calculamos con base en información oficial de que el Santiago y su afluente el río Zula reciben agua tratada y aguas residuales sin tratar de una población de aproximadamente 300 mil personas», señala el estudio.

«Solo 45 por ciento de las aguas residuales recibió tratamiento. El efluente industrial también es significativo (…) entrevistas y visitas de campo realizadas en 2018-2019 en Arandas indican que al menos parte de las vinazas (de tequileras) altamente contaminantes son vertidas directamente a arroyos o al río, en contravención de los permisos».

En el documento también se cita a un estudio previo que solicitó la Comisión Estatal del Agua en 2014 para elaborar un inventario de descargas en los canales de Atequiza y Las Pintas, pues atraviesan 13 comunidades, dos parques industriales y varias fábricas.

«Dado que transportan aguas residuales sin tratar, así como contaminantes no convencionales, concluyen los autores del estudio que es necesario cancelar todas las descargas de efluentes en estos canales para proteger la salud pública», citan, sin que se haya logrado.

«Sobre la presencia de contaminantes en el sistema del Río Santiago, el responsable de agua potable del Siapa informa que han solicitado que las comisiones estatales y nacionales del agua controlen las aguas residuales descarga; sin embargo, argumentando su falta de personal, no se ha tomado ninguna medida», agregan los autores del estudio.

Debido a estos hallazgos, los científicos hacen énfasis en la necesidad de controlar las descargas contaminantes en el Río Santiago y todo su sistema de conducción, pues de lo contrario la potabilización no será suficiente para retirar las sustancias nocivas que acarrea.