Guadalajara, México (10 marzo 2020).- Por un día se pusieron en los zapatos de una mujer. Sintieron la invasión del espacio, la falta de respeto y las humillaciones.
Ante la ausencia de todas sus maestras y compañeras por el paro nacional de mujeres del 9M, alumnos del Colegio Franco Mexicano dejaron los libros de Física, Química, Francés o Inglés para llevar a cabo talleres de concientización.
«Hicimos dinámicas en estaciones (…) tratamos a los niños como mujeres, les hicimos sentir cómo se sienten ellas cada día, las discriminábamos, les decíamos sus defectos, les decíamos cumplidos, había gente alrededor que les decían piropos», contó Marcelo Santoscoy Muñoz, estudiante de preparatoria.
«Era una manera sutil de que vivieran todo lo que viven las mujeres y al final tuvimos temas de conversación para llegar a esa enseñanza, preguntarles cómo se sintieron y cómo íbamos a ayudar al movimiento».
Y eso no fue lo único. También, aunque en un espacio controlado, sintieron el miedo del acoso callejero. Aprendieron que ellos, como hombres, pueden cocinar, barrer, lavar, planchar y hacer todo lo que la mujer hace.
Desde el viernes, este colegio tuvo jornadas educativas y de concientización que culminaron ayer con un muro de compromisos ¿qué sigue después del 9M?.
Ahí, todos los estudiantes que asistieron al plantel escribieron una promesa para sus compañeras y recibirlas con eso.
«Me comprometo a entenderlas, respetarlas y tratarlas de igual a igual. ¡Son unas chingonas!», escribió uno de los estudiantes.
En el ITESO también se llevaron a cabo jornadas de formación y reflexión para avanzar a una cultura igualitaria y libre de violencias de género. En la UdeG, donde los señalamientos de acoso son recurrentes, tuvieron charlas sobre las nuevas masculinidades, formas de violencia y qué hacer como hombres en un movimiento así.
Según la SEJ, el 80 por ciento de las maestras en Jalisco pararon. En el ITESO, más del 90 por ciento de las féminas no asistió, mientras que en la UdeG la ausencia femenina fue casi total.
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