Investigadores de la Universidad de Guadalajara advirtieron que 2020 será uno de los cinco años más cálidos que ha experimentado Jalisco en el Siglo 21
Para los investigadores de la Universidad de Guadalajara, el 2020 será uno de los cinco años más cálidos que ha experimentado Jalisco en el Siglo 21 y advirtieron que habrá “tiempos difíciles” para la actividad agrícola.
“Este año se espera bastante caliente, incluso será uno de los cinco años más cálidos que se observan a lo largo del Siglo 21”, pronosticó en conferencia, Valentina Davydova Belitskaya, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Adelantó que la temporada de estiaje no tendrá lluvias y las temperaturas aumentarán de 2 a 5 grados de lo normal, lo que llevará a los termómetros a marcar máximas de 32 a 36 grados de marzo a mayo.
De acuerdo con la investigadora, la Zona Metropolitana de Guadalajara tiene su propio clima, uno de los más cálido que las regiones naturales que lo rodean por la “isla de calor” que se formó a partir de la presencia de edifi cios altos, cambio de uso de suelo, el aumento de áreas cubiertas con concreto, el cual absorbe la radiación solar y contribuye a elevar las temperaturas.
Davydova Belitskaya adelantó que ante esta previsión meteorológica, el campo de la entidad se verá afectado debido a que no habrá lluvias intermitentes en la primavera y será hasta fi nales de mayo o principios de junio, cuando se empiecen a manifestar las primeras precipitaciones, además habrá condiciones para el aumento de los incendios forestales.
En 2019, Jalisco se colocó como la entidad con mayor superfi cie quemada por incendios forestales con 72 mil 268 hectáreas y 564 siniestros. En 2018 Jalisco se colocó en tercer lugar con 44 mil 403 hectáreas siniestradas y en 2017, fueron 189 mil 814 hectáreas. “Los incendios provocados dominan más que los naturales. Los años con incendios naturales fueron en 2005, 2011 y 2015, cuando las condiciones secas jugaron un gran papel en propagar o hacer crecer los incendios”, explicó la investigadora, pero de acuerdo con estadísticas, el 95 por ciento de los siniestros han sido provocados por el ser humano.
Valentina Davydova Belitskaya subrayó que el impacto ambiental de los incendios forestales es considerable, debido a que la falta de vegetación verde que se pierde impide los procesos de energía solar, pero también se generan problemas de salud pública. “Se emiten grandes cantidades de partículas que son dañinas para la salud, entre más pequeñas, más cancerígenas son.
El ser humano absorbe esas partículas, las más pequeñas pueden atravesar la membrana de las células, asentarse en los órganos y formar tumores”, concluyó la investigador. Lamentó que el sector Salud no cuente con una estadística de las atenciones médicas o ingresos hospitalarios 24 horas después de iniciado un siniestro para medir las consecuencias.

