En las colonias Seattle y Capullo, en Zapopan, crece la división frente a las obras de intervención empezadas este mes en la avenida Aurelio Ortega.

“Va en detrimento del medio ambiente de la colonia Seattle y del norponiente de la ciudad; como sabes todas estas colonias son empedradas, lo que nos permite tener un microclima y además propiciar la recarga de mantos freáticos. Con esta obra que no fue socializada estaría aumentando la temperatura porque además quieren meter rutas de camiones, hoy sólo se cuenta con una ruta”, dijo una vecina que se comunicó con El Diario NTR Guadalajara, quien solicitó mantenerse en el anonimato.

La zona ha estado sometida a fuertes presiones desde que empezaron las obras de la Línea 3 del Tren Ligero. Muchos moradores ven esto como el final de su calidad de vida, pues a su juicio tanto el ayuntamiento local como el gobierno del estado estarían en busca de propiciar cambios de uso de suelo bajo la premisa de la cercanía de transporte masivo, lo que ha abierto a la especulación los predios disponibles de la zona.

El tema no es nuevo. El 2 de junio de 2017, el arquitecto Carlos Enrique Martínez Gutiérrez , en la sesión de la Comisión de Asignación de Contratos de Obra Pública de Zapopan de ese día, señalaba: “Tampoco la solución de los vecinos es la correcta porque no tienen los datos exactos, los vecinos quisieran y más ese grupo, que son muy insistentes, (de) vecinos de la Seattle y digo algunos porque no son todos, ellos quisieran vivir en el cerro y que nadie les moleste, les llego la ciudad desgraciadamente ahí, (por lo que hay) que escucharlos, es su problemática y les llegó la ciudad”.

SIN PUNTOS DE ENCUENTRO

Lo cierto es que no hay consensos sobre las obras de modernización impulsadas por el Municipio y la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP). Para algunos, es la oportunidad de renovar la vieja infraestructura de la zona, pero eso genera suspicacias, pues podría dar pie a un argumento para modificar el plan parcial de la zona.

“No queremos que quiten el empedrado porque nos gusta la zona tal y como es, por eso la escogimos para vivir, una zona llena de árboles, con el empedrado contribuimos a la recarga de agua en el subsuelo y el clima es más fresco que cuando hay concreto, los árboles se dan mucho mejor y más. No queremos huellas de ningún tipo y menos de concreto porque eso incentiva el paso del tráfico y la velocidad por una avenida que es una zona recreacional y que ya de por sí, desde que comenzaron la Línea 3, desvió tráfico de camiones y autos por la zona”, dijo otro opositor.

La razón por la que muchos piden no ser identificados se debe a que los conflictos internos y la diversidad de intereses hacen que algunos estén con Zapopan y otros no. “No ha habido solidaridad ni sentido colectivo y eso ha quebrado la resistencia inicial”, lamentó otro morador de la zona.

“No queremos que quiten el empedrado porque nos gusta la zona tal y como es, por eso la escogimos para vivir”

Vecino en contra de la intervención

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