Guadalajara, México (12 septiembre 2019).-
La omisión se mantiene ante la invasión de cauces naturales en Santa Anita, denuncian vecinos.

Luego de la muerte de cuatro personas en el Arroyo de La Culebra, colonos de Pontevedra señalan que la desarrolladora del fraccionamiento, Homex, estaba obligada a construir un canal para el control de las aguas pluviales.

Pontevedra al igual que el fraccionamiento La Loma, son dos de los fraccionamientos de la zona de Santa Anita que el Municipio permitió que se construyeran sobre el cauce del arroyo, como se observa en un mapa cartográfico del INEGI al que MURAL tuvo acceso.

«Después de 9 años de iniciada la construcción (de Pontevedra), el canal para el control de las aguas pluviales del Arroyo La Culebra aún no ha sido terminado por parte de la constructora», expuso Roberto Gallardo, representante vecinal del fraccionamiento.

«En la temporada de lluvias del año 2014, el arroyo reconoció su cauce, inundó el fraccionamiento y causó pérdidas totales en varios vehículos que arrastró».

Mediante un escrito girado al Alcalde Salvador Zamora, el 26 de agosto pasado, el Consejo Social de Pontevedra, cuestiona si las obras pluviales planteadas resolverán el riesgo por el canal.

«Finalmente, el 8 de septiembre del 2019, los vecinos del Fraccionamiento Pontevedra fueron testigos de la macabra escena del paso de cuerpos sin vida revueltos entre lodo, piedras, y basura», añadió Gallardo.

«La omisión, la negligencia y la presunta corrupción, el valemadrismo de las autoridades y de los constructores se vino a pagar con vidas inocentes».

Ayer MURAL pidió postura al Gobierno Municipal de Tlajomulco sobre posibles acciones ante la invasión del arroyo, pero no hubo respuesta.

El fraccionamiento Pontevedra que tiene actualmente 317 viviendas repartidas en dos secciones no ha cumplido con el trámite de entrega-recepción, por lo que el Municipio no se puede hacer cargo de los servicios públicos.

Además del canal, vecinos denuncian que el agua en el fraccionamiento es insuficiente y de mala calidad mientras que las plantas de tratamiento no cumplen con la normatividad ambiental.