Durante la temporada navideña se refuerzan los operativos de limpieza ante el incremento de residuos
Pablo Toledo/ El Occidental
Durante las fiestas decembrinas, la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) vive uno de sus mayores retos ambientales del año: el aumento acelerado de residuos sólidos urbanos. Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo no solo dejan convivios, regalos y cenas familiares, también toneladas extra de basura que ponen a prueba la capacidad de los servicios municipales de recolección y exhiben una problemática que va más allá de un calendario saturado: la falta de una estrategia integral para reducir los desechos que se generan en estas fechas.
En un día normal, Guadalajara produce en promedio mil 800 toneladas de basura, lo que equivale a que cada tapatío genere 1.3 kilogramos de residuos diarios. Sin embargo, durante la semana de Navidad y Año Nuevo, las autoridades prevén un incremento de al menos 20 por ciento, aunque en algunos años el aumento ha llegado hasta el 30 por ciento,
principalmente por el exceso de cartón, papel, envolturas, empaques plásticos y desechos orgánicos derivados de las cenas y reuniones familiares.
Este fenómeno no es exclusivo de la capital jalisciense. En Tlaquepaque, la generación promedio es de 650 toneladas diarias; sin embargo, el año pasado, durante el mes de diciembre, se recolectaron hasta 720 toneladas, es decir, alrededor de 120 toneladas más que en un día habitual, resultado directo del incremento de residuos generado en la celebración de la Nochebuena.
En Zapopan, uno de los municipios más grandes de la metrópoli, se estima una producción diaria que va de mil 350 a casi mil 600 toneladas, mientras que Tonalá genera alrededor de 500 toneladas al día y Tlajomulco de Zúñiga entre 600 y 700 toneladas. En conjunto, la ZMG produce entre 4 mil 500 y hasta 9 mil toneladas de basura diariamente, dependiendo de la temporada del año.
La presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo, reconoció que durante la temporada navideña se refuerzan los operativos de limpieza ante el incremento de residuos.
“Sabemos que en estas fechas se genera mucha más basura, sobre todo cartón y envolturas, por eso se refuerzan las rutas y se hace un llamado a la ciudadanía para que colabore, puesto que además el servicio de recolección se suspende únicamente los días 25 de diciembre y 1 de enero”.
Para muchos ciudadanos, esta suspensión resulta contradictoria frente al aumento evidente de desechos, pues consideran que, al ser días en los que se desecha más material derivado de los regalos envueltos, el servicio no solo no debería suspenderse, sino reforzarse con dobles turnos y mayor presencia de camiones recolectores.
“Es justo cuando más basura hay cuando dejan de pasar los camiones. Amanecemos con las calles llenas de bolsas, animales rompiéndolas y malos olores; no es solo un tema de imagen, es un problema de salud pública”, señaló Norma Ramírez, vecina de la colonia Santa Tere.
Pese a que la alcaldesa de Guadalajara, Verónica Delgadillo, ha manifestado que actualmente el servicio de recolección en la ciudad supera el 95 por ciento de eficiencia, algunos habitantes y comerciantes del Centro Histórico reclaman una mejor atención durante estas fechas.
Jorge Ramírez asegura que los residuos se acumulan rápidamente en diciembre por la gran cantidad de personas que adquieren productos y que, en muchos casos, es al salir de las tiendas cuando comienzan a generar basura que no quieren llevar a sus casas. Lo anterior ocasiona que los desechos se acumulen con mayor facilidad en calles y banquetas.
“Los negocios vendemos más, hay más empaques y, si el camión no pasa, todo se queda en la calle. Las autoridades saben que en diciembre se genera más basura y deberían anticiparse mejor”, afirmó.
Sin embargo, no todas las voces responsabilizan únicamente a los gobiernos municipales. Para algunos ciudadanos, el problema tiene su origen en los hábitos de consumo de la propia población.
“Compramos de más, usamos envolturas innecesarias y no separamos la basura. Queremos que el camión pase diario, pero no hacemos nada por generar menos residuos; la responsabilidad es compartida”, apuntó Mercedes Jurado.
Especialistas en medio ambiente coinciden en este punto. El aumento de residuos en diciembre está directamente relacionado con el consumo excesivo y la cultura del desecho. Regalos envueltos en varias capas de papel, adornos de un solo uso, vajillas desechables y grandes cantidades de comida que terminan en la basura forman parte de un patrón que se repite año con año.
El contraste es evidente: en un día normal, Guadalajara maneja cerca de mil 800 toneladas de residuos, pero en Navidad esta cifra se dispara sin que exista una estrategia clara para disminuir la generación desde el origen. Aunque los ayuntamientos refuerzan operativos y hacen llamados a la ciudadanía para usar envolturas reciclables o sacar la basura en horarios establecidos, las medidas continúan siendo reactivas y temporales.
En municipios como Tonalá, donde el gobierno asumió a principios de año el control del servicio de recolección, el reto es aún mayor. Manejar 500 toneladas diarias implica no solo contar con camiones suficientes, sino también implementar campañas de reducción y separación de residuos que eviten que todo termine en los rellenos sanitarios. Lo mismo ocurre en Tlajomulco de Zúñiga, donde el crecimiento poblacional ha incrementado la presión sobre los servicios públicos.
La discusión, coinciden expertos y ciudadanos, ya no debería centrarse únicamente en cuántos camiones salen a recolectar basura, sino en cómo evitar que se genere tanta. Planes de reciclaje efectivos, incentivos para reducir empaques, campañas de consumo responsable y una verdadera coordinación metropolitana podrían marcar la diferencia.
“Mientras no cambiemos la forma en que consumimos, ningún servicio de recolección será suficiente. Diciembre solo hace más visible un problema que existe todo el año”, señaló Carlos Medina.
El especialista también indicó que, fuera de la temporada navideña, se requiere un plan específico de separación y manejo de residuos, ya que no solo la ZMG presenta altos índices de desechos. Jalisco continúa dentro de los primeros lugares en generación de basura, situación que a largo plazo traerá serios problemas con sus vertederos.
“Hoy ya requerimos un plan integral que garantice que no se seguirán generando tantos desechos, que termine el discurso estatal o municipal de grandes proyectos y multas, y que se dediquen realmente a implementarlos, pues estamos a poco tiempo de que la basura se les salga de las bolsas, por no decir de las manos. Entonces, el incremento que hay en las fechas decembrinas será un juego comparado con lo que tendrán que resolver”, advirtió.
Las fiestas pasarán, los adornos se guardarán y las calles volverán a su ritmo habitual. Pero la basura que se genera en estas fechas deja una pregunta abierta: ¿seguirá la ciudad reaccionando cada diciembre al colapso del sistema, o apostará por un plan de largo plazo que reduzca los residuos desde casa? La respuesta, como la basura misma, se acumula año con año.
