Habitantes de diferentes colonias de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque exigen a sus autoridades intervenir el Canal de Patria

Pablo Toledo/ El Occidental

El hoy canal de Patria, que pasó de un río natural a ser un afluente de temporal por donde corre el agua de lluvia, hoy se encuentra abandonado, sobre todo en el tramo que va de Ávila Camacho a Atemajac, De ser incluso un sitio de disfrute familiar en la zona de los Colomos, es un sitio de riesgo, enfrenta invasiones de personas en situación de calle que lo han elegido para vivir; es depósito de descargas ilegales, genera malos olores y en tiempo de inundaciones, cuando se desborda, representa un peligro para peatones, motociclistas y automovilistas, ya que además en algunos de sus tramos sufrió el robo de su enmallado.

Son 13 kilómetros de longitud, que abarcan municipios como Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque.

Las inmediaciones del canal, sobre todo en las inmediaciones del mercado de Abastos, donde se vuelve más angosto, pero más profundo, fueron protegidas con mallas y alambrados para evitar que las personas ingresaran a verter desechos o apropiarse de las áreas de servidumbre; sin embargo, desde hace años las protecciones metálicas han sido derribadas por automovilistas o robadas para su venta como chatarra.

A decir de vecinos de la calle Emiliano Zapata, en Zapopan, las autoridades han dejado estos espacios libres y sin reponer, por lo que la zona se ha convertido en un sitio peligroso, pues ahora cualquier persona puede ingresar y hacer su voluntad.

La señora Silvia Romero denuncia que personas en condición de calle se llevaron una parte de la malla ciclónica y, tiempo después, regresaron para quedarse a vivir en una improvisada casa de madera y plástico, donde, para ganarse unas monedas, recolectaban plástico que en muchas ocasiones terminaba en el fondo del canal.

“Yo reporté a la policía de Zapopan cuando se estaban llevando la malla, y no crea que lo hicieron en un rato, se tardaron días en poderla quitar, y ni aun así tuvimos presencia de la autoridad. No solo es que se lleven lo que no es suyo, sino que se apropian del espacio y se convierten en una molestia para los vecinos porque son sucios, descuidados y contaminan el canal con sus desechos”.

En un recorrido realizado por El Occidental por este canal a cielo abierto se pueden advertir distintos rostros del mismo. Es uno en el tramo de Acueducto al centro comercial Plaza Patria, si bien en las lluvias se desborda, por más desazolve que se lleve a cabo, la zona luce como un parque lineal, con puentes peatonales, es más ancho que en otros tramos y paso de quienes gustan de correr o usar bicicleta. Al final se hizo un vaso contenedor para evitar inundaciones en el centro comercial y aunque la maleza ha crecido en la zona, ese espacio sigue cumpliendo con su objetivo.

La situación cambia tomando como punto de partida la Avenida Federalismo hacia el poniente de la ciudad. Ahí se constató que en varios puntos de los 13 kilómetros del Canal de Patria las protecciones desaparecieron, algunas por caídas de árboles, accidentes o robo, lo que deja el espacio abierto y origina un riesgo para quienes transitan por la zona.

En entrevista con vecinos de la colonia Víctor Hugo, en Zapopan, estos reiteraron que las protecciones del canal son robadas para venderlas en una chatarrera de la zona, y que esto se hace a la luz del día sin que las autoridades intervengan. Para ellos, no contar con una división del canal los pone en riesgo, pues cuando el nivel del agua incrementa hay espacios donde se pierde la dimensión del cauce, como ocurrió hace años.

“Es que hay partes del canal que están a ras de la calle, y ahí es donde les es más fácil cortar con una segueta. Entonces, cuando el nivel del agua del canal está al tope o lo supera, ya no ves si es un charco o es la crecida del canal. Nosotros que aquí vivimos pues sabemos, pero quien no, se pierde. Eso ya pasó una vez aquí, como hace unos tres años, cuando se fue un carro; afortunadamente la persona salió bien, pero sí dijo que pensó que era un charco y no lo era.”

Las descargas domiciliarias son otro factor que preocupa a los vecinos, ya que contaminan el agua y generan malos olores. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, empresas y particulares siguen conectando sus drenajes de manera irregular al canal, contribuyendo a la degradación del ecosistema y afectando la calidad de vida de los residentes cercanos. La falta de una regulación efectiva y la impunidad ante estas prácticas ilícitas agravan el problema.

Habitantes de Santa Elena Alcalde, en Guadalajara, refieren que es durante el estiaje cuando los olores del canal aumentan y los obligan a mantener ventanas y puertas cerradas, sobre todo por las noches, cuando el olor a huevo podrido se asienta en la zona.

“Las autoridades hablan de los desbordamientos de los ríos, canales y de la contaminación, como en el río Santiago. Quizás aquí no estamos al mismo nivel, pero sí es insoportable respirar estos olores. En otros lados se habla de muchas acciones, pero aquí nos han dejado olvidados. Y si en este canal huele a putrefacción, no es por nosotros, es porque desde otros lados arrojan el drenaje al canal y, por donde pasa, huele horrible”, señaló Manuel Ponce.

Según el señor Miguel Contreras, en su juventud le tocó ver agua cristalina correr por el Canal de Patria. Sesenta años después, no solo observa un líquido oscuro, también percibe un olor a animal muerto y heces fecales que, a su decir, le han causado problemas de salud.

“Vivir tantos años respirando esta contaminación cobra factura. Mi piel está reseca y mis pulmones afectados. Los doctores me dicen que es por el lugar donde vivo y que me vaya, pero eso nunca ha sido una opción para mí, pues no tengo empleo y es el único lugar que tengo para vivir”, señaló.

Las puertas y ventanas cerradas, colocar aromatizantes y toallas húmedas en marcos no son suficientes para evitar que el olor del canal ingrese a sus hogares. Para ellos, la opción sería entubar el canal, aunque esto solo ha quedado en el imaginario de las autoridades, pues el proyecto se ha planteado desde 2016, cuando el hoy titular de la SIOP, David Zamora, era director de Obras Públicas de Zapopan, pero el plan no prosperó.

“Es una propuesta que ha sonado desde hace años, pero no han hecho nada. Seguimos con los malos olores, inundaciones y robo de mobiliario. Para mí, meter toda esa agua en un tubo sería la solución, pero yo soy un simple ciudadano que da votos a cambio de promesas y, al final de cuentas, no recibe nada”, señaló Miguel Contreras.

El entubamiento del Canal de Patria es un tema recurrente en el debate público. Algunos lo ven como una solución para evitar las inundaciones y eliminar las descargas domiciliarias, mientras que otros advierten sobre los impactos ambientales y sociales de esta medida. Sin embargo, el investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Guadalajara, Luis Valdivia Ornelas, advierte sobre las consecuencias de esta acción.

“La existencia de terrenos que quedaron como parte de la especulación inmobiliaria provocó mucha erosión. Esa zona tenía poca vegetación, pero es un suelo muy frágil, muy susceptible a erosionarse. Y entonces empezó a haber mucho arrastre de sedimento”.

El experto señala que el entubamiento podría alterar el ciclo hidrológico, afectar la flora y fauna local y generar problemas de movilidad urbana. Además, no garantiza la eliminación de las descargas domiciliarias, ya que se requiere una mayor regulación y control.

Tendría que hacerse una revisión exhaustiva del SIAPA para clausurar las descargas clandestinas y mejorar la infraestructura hídrica Luis Valdivia

Para Luis Valdivia, la solución para evitar los malos olores del canal y regular las descargas, además de evitar más contaminación, sería la construcción de un colector paralelo que lleve exclusivamente las aguas residuales de la ciudad. Aunque esto no soluciona el problema del robo de mobiliario urbano ni las inundaciones de la zona, sí mejoraría la conducción del agua.

“Así se mantiene la capacidad de conducción del agua de lluvia y se canaliza mejor el agua urbana de desecho. Tendría que hacerse eso manteniendo el canal actual, pero mejorando su efectividad, y construir un colector paralelo con su ramal y campana hacia la zona de Valle Real y mejorar hacia la zona de Puerta de Hierro, que son tres ejes drenantes que se conectan.”

Los habitantes de las diferentes colonias de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque exigen a sus autoridades intervenir el Canal de Patria, no solo para evitar las inundaciones que se generan durante la temporada de lluvias, sino también para encontrar una solución a las invasiones, robos y descargas domiciliarias que no solo afectan su calidad de vida, sino que hoy dañan su salud y economía.