por Perimetral
Vecinos de El Salto y Juanacatlán rechazan aval ambiental de CEA a La Charrería
Por Adrián Montiel. Foto: Edgar Campechano. Fecha: 25 de agosto, 2025
La Comisión Estatal del Agua (CEA) reactivó el proyecto de la termoeléctrica “La Charrería” al otorgarle viabilidad ambiental sobre el uso de aguas residuales de El Ahogado. Lo anterior viola la suspensión otorgada por jueces federales en 2020 de una lucha que se reactiva donde los vecinos de El Salto y Juanacatlán llevan más de cinco años exigiendo su cancelación.
La agrupación Un Salto de Vida se pronunció el pasado 21 de agosto sobre el proyecto que pretende instalarse en un territorio con fragilidad ambiental, secuelas en la salud y vida de la población.
La integrante de Un Salto de Vida, Iris Hernández, dijo que los pobladores de El Salto, Juanacatlán, Puente Grande, incluso Chapala hasta Mezcala, viven las consecuencias. Día con día padecen las consecuencias de las emisiones contaminantes en el aire y el agua.
La industrialización trae enfermos y muertos, daño ambiental y social.
“Vemos la incapacidad de los gobiernos y de las empresas ya instaladas en regular todas los desechos vertidos. Mientras se jactan de que Jalisco es un oasis de inversiones, esto es un oasis de muerte para El Salto, Juanacatlán y Jalisco gracias al pacto con las inversiones industriales”, dijo.
La lucha contra la termoeléctrica está de pie desde el 2019 hasta la fecha. La primera marcha tuvo una respuesta importante. Sin embargo, a partir de la última marcha en el 2025, tanto el municipio como el estado mantienen el silencio.
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Doble discurso
De acuerdo con el abogado, Juan Carlos Flores del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Puebla Morelos Tlaxcala, la empresa La Charrería, interpuso un amparo. En este notifica al juez federal y a la comunidad de Juanacatlán la viabilidad de la construcción de la termoeléctrica.
“Pues consiguieron un dictamen del suministro de agua por 20 litros por segundo del agua residual, cruda o tratada, para la operación de esta planta de ciclo combinado”, precisó.
Así, la Charrería tendrá acceso a más de 630 mil millones de litros de agua al año que serían sustraídos de la planta de tratamiento de El Ahogado.
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Aunque La Charrería ya desistió del permiso ante la Comisión Reguladora de Energía, insiste en echar a andar la obra. Buscaban el acceso al agua a través de pozos que afectaría a las comunidades aledañas a Juanacatlán y El Salto.
“Sin embargo, esas modificaciones no se han dado, por lo tanto, el servicio no es un hecho concreto y definitivo para decirles que ya no afecta la cuestión hídrica para la comunidad de Juanacatlán”, dijo.
Porque la obtención del agua del humedal de El Ahogado no es una alternativa por el contexto de fragilidad ambiental.
Para Iris Hernández, el humedal representa una ventana para la restauración del río Santiago. Por más de 20 años, las comunidades han denunciado las afectaciones, y a pesar del compromiso número 92 de la Presidencia de la República para restaurar la cuenca.

Humedal El Ahogado, estratégico para recuperar el Ahogado
La integrante de Un Salto de Vida, Graciela González Torres, denunció que la industria es la principal fuente de contaminación del río Santiago, y llamó a ver la causa, no sólo el origen de la destrucción ambiental.
“Este es el corazón del problema, la Presa de El Ahogado es la que mayor concentración de contaminantes aporta al río Santiago: si la presa se controla, el río se depura. Es importante hablar de los efectos, pero más de las causas que están aquí, en el humedal”, dijo frente a una construcción asentada en el Periférico y en medio de la presa.
La agrupación Un Salto de Vida ha documentado invasiones en 314 hectáreas a través de rellenos en el humedal de la Presa de El Ahogado.
Se trata de varios puntos, entre los cuales destacan dos en el norte: en 70 hectáreas urbanizadas y 2.4 hectáreas rellenadas; en la zona sur se detectaron 236 hectáreas invadidas por urbanización o con rellenos, y 5.5 hectáreas invadidas por la industria.
González Torres indicó que, mientras continúe el vertido de contaminantes, no habrá una remediación efectiva. Porque, enfatizó, la planta de tratamiento sólo limpia una porción de las aguas de origen domiciliario, no las industriales.
“Para muchos es imposible responder a este problema porque se habla de muerte y enfermedad, poco se habla de la situación y los esfuerzos para mitigar esta zona porque sin ello no hay futuro”, dijo la activista.
Hasta hace unas décadas, de acuerdo con el vecino y estudioso de la región, Enrique Castillo Figueroa, El Ahogado era hábitat de aves migratorias y residentes, y de peces. Las aprovechaban las comunidades, práctica que terminó para dar paso a un sitio contaminado con el permiso de las autoridades.

Cronología del conflicto por la termoeléctrica La Charrería
1926. La Conagua reconoce la presa El Ahogado como cuerpo de agua propiedad de la nación.
2012. La presa y el arroyo El Ahogado son declarados zona de alta fragilidad ambiental.
2020. La comunidad de El Salto y Juanacatlán se moviliza contra la termoeléctrica. Jueces federales otorgan suspensión contra el proyecto de la termoeléctrica.
28 de febrero de 2025. Manifestación frente al Palacio de Gobierno (Guadalajara). Los pobladores de El Salto y Juanacatlán presentan pliego territorial con 9 exigencias. La principal fue no construir la termoeléctrica La Charrería ni ningún megaproyecto en la ribera del Río Santiago. Las autoridades municipales, estatales y federales no responden.
22 de julio de 2025. La Comisión Estatal del Agua (CEA) otorga viabilidad para suministro de 20 litros por segundo de agua a la termoeléctrica La Charrería (empresa Fisterra Energy) que viola la suspensión de 2020. Las comunidades denuncian que esta decisión ignora sus demandas y vulnera el Compromiso Presidencial #92 de saneamiento del río Santiago.

