Sorprendieron a empleado sacando peces de una hacienda de la zona

Víctor Chávez / El occidental

Alta presencia de materia orgánica y la mala calidad del agua, que provocaron una baja de oxígeno disuelto, fue la causa de la mortalidad de peces por anoxia, en el río Blanco, según concluyeron la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y la Agencia de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (ASICA). Es la segunda investigación de este tipo que se realiza en Jalisco, la primera fue en el lago de Chapala. Reportes ciudadanos evidenciaron la mortandad de peces en el Río Blanco localizado en el municipio de Zapopan.

La Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA), llevó a cabo una visita de inspección en los alrededores del cauce, en compañía de elementos de la Agencia de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de Jalisco (ASICA).

En el recorrido por el cruce de la calle José María Morelos y el Antiguo Camino a Copalita, el personal detectó que había una pequeña cantidad de peces muertos flotando en el lugar, algunos ejemplares más afuera de dicho canal, junto con un olor fétido.

 Al final, concluyeron que la alta presencia de materia orgánica y la mala calidad del agua provocaron una baja de oxígeno disuelto, lo que derivó en la mortandad de peces de distintas tallas por anoxia. Se descartó que la muerte de estos fuera por agentes patógenos o tóxicos.

Durante la indagatoria se percataron que dichos peces provenían del interior de una hacienda cercana, pudiendo ver a una persona a bordo de una lancha, con una herramienta tipo cepillo, hacía limpieza de dicho cuerpo de agua y removiendo peces muertos hacia una canasta de plástico. Hasta ahora se desconoce hasta el momento su destino final.

El personal se acercó al ingreso de dicho lugar, en donde entrevistó a un guardia de seguridad, el cual decidió no proporcionar su nombre y dijo que no había ninguno de los encargados o dueños que pudiera explicar lo que finalmente ocurrió.

Los expertos de ASICA tomaron muestras de los peces muertos encontrados en el sitio para llevar a cabo los estudios necesarios y tras realizar las necropsias, no se identificaron anomalías físicas o signos externos de enfermedad en los peces.

La mortandad de peces se suscitó en un término menor de 48 horas. Además, en todo el cauce del río, se percibió un olor fétido y una coloración oscura en el agua, con alta concentración de materia orgánica.

PROEPA informó de tales hallazgos a su similar a nivel federal, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que es la que habrá de indagar sobre las descargas nocivas a los cuerpos de agua, pues el manejo de estos hechos es competencia de la federación.