El presidente del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental, Raúl Muñoz dijo que se debe de iniciar por regular a los industriales ya que no todos cuentan con plantas de tratamiento

Pablo Toledo/ El Occidental

Tres nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales planea construir el Gobierno de Jalisco para tratar de revertir los escenarios actuales, con una inversión de 2 mil 295 millones de pesos y con eso casi llegaríamos a los 7 mil millones que se necesitan para sanear al Río Santiago.

Estas son: La ubicada en el tramo de Ocotlán-Ixtlahuacán; en Río Blanco Oriente y Agua Prieta. Además está considerando la colocación de sistemas fotovoltaicos en 14 plantas de tratamiento de aguas residuales ya existentes. La idea es poder hacer funcionar las que no operan y construir más en los corredores industriales.

El investigador del Centro Universitario de Tonalá de la UdeG, Jesús Barrera Rojas considera que la cifra de las plantas reportadas por el Gobierno de Jalisco no está actualizada ya que se desconoce quién las administra pues algunas de estas se encuentran funcionales, pero no están laborando en su totalidad.

“Para Jalisco en el último inventario de diciembre del 2023 aparecen registradas 155 plantas con una capacidad instalada de 16, 271 litros por segundo, de esas el caudal que se trata son nada más 12, 133 litros por segundo es decir el caudal tratado más o menos es cerquita del 74.4 por ciento en el caudal que se trata de capacidad instalada, por ahí hay un cuarto de esa capacidad que no está funcionando y pueden ser parte de los procesos que están en activos o que están en mantenimiento”.

También indicó que además de aumentar el número de plantas de tratamiento también se debe de analizar su función, ya que del registro que él menciona el 67 por ciento son de lodos activados que no tratan metales pesados, los cuales mantiene una alta contaminación en la cuenca del Lerma-Santiago Pacifico, donde se trata el 68 por ciento de agua.

Al menos hay que operar las que ya existen: Consejo consultivo

El presidente del Consejo Consultivo del Agua Jalisco A.C. Javier Mayorga Castañeda señaló que las plantas de tratamiento no funcionan o que se encuentran rebasadas por el crecimiento urbano, por lo que se deben de atender ya que de lo contrario el sanear o tratar el agua será un tema interminable sobre todo en la zona norte del estado.

“Sí hay un problema serio en la zona norte de plantas de tratamiento de aguas, hay nada más dos ríos importantes de aguas permanentes y sí hay algunos que están fuertemente contaminados y habría que atender, pero también tenemos que convencer a la sociedad porque finalmente si estos no contribuyen con el costo que representa dotar de agua potable, recoger el agua sucia y limpiarla para poderla verter al ambiente todo es imposible, y los ayuntamientos que son los que legalmente están responsabilizados por la construcción de esas tareas pues por lo general son quienes menos recursos financieros y humanos tienen, todo esto no ha permitido formar los cuadros profesionales que permitan una gestión de nivel”.

La administración de Enrique Alfaro realizó una inversión de más de 7 mil millones de pesos en el proyecto denominado “Revivamos el Río Santiago” el cual llevó la puesta de la ampliación de la planta de tratamiento de El Ahogado y con la cual se indicó que se saneaban 8 mil litros de agua por segundo, en ese sentido y con la apuesta de ampliar otras plantas con apoyo del gobierno federal, ambientalistas se dicen en contra.

Es el caso del presidente del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental, Raúl Muñoz quien dijo que el actual gobernador, Pablo Lemus está replicando las acciones de su antecesor sin tomar en cuenta que se debe de iniciar por regular a los industriales ya que no todos cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales y los que si manejan no las hacen funcionar de forma correcta.

“Es más de lo mismo ese gobierno pretende sanear el río Santiago con mega plantas y esa no es la solución, primero requiere poner en cintura a los industriales para que pongan sus propias plantas y reutilicen el agua ya que sin esto aunque se requieren de más plantas no habrá un límite para dejar de contaminar y comenzar a sanear lo ya contaminado”.

Los especialistas coinciden en la necesidad de contar con más plantas de tratamiento y de rehabilitar las que no se encuentran funcionando, pues aunque es difícil determinar cuánta agua no se trata con dichas plantas, la cantidad por cada una de estas podría marcar una diferencia en el saneamiento del Río Santiago.

“Por ejemplo si dejara de funcionar Agua Prieta es solo una planta pero son 8 mil 500 litros por segundo eso impactaría directamente a la contaminación del Área Metropolitana, zonas que están pobladas sobre el río Santiago y río abajo estarían desbastados por la contaminación pero quizá no es el número de plantas es más bien el caudal que se deja de tratar por estas plantas que no funcionan”.

Y mientras el Gobierno de Jalisco apuesta por la creación y ampliación de mega plantas de tratamiento para sanear las aguas del Río Santiago, los municipios que colindan con la cuenca no se han manifestado para planear proyectos o destinar recursos con el argumento de no contar con presupuesto para su construcción o mantenimiento, situación que para los especialistas ambientales es un retroceso que no permite avanzar para sanear las aguas contaminadas.