por Nancy Ángel / ntrguadalajara 26 de Diciembre de 2024, 06:00 –

VULNERABLE. Los Altos es una zona que se considera frágil debido a las sequías. (Foto: Especial)

En los municipios que conforman la región Altos Norte y Altos Sur se utilizan mayoritariamente aguas subterráneas a través de pozos de entre 200 y 400 metros, de acuerdo con la investigación El agua en el semiárido de Jalisco. Seguía, vulnerabilidad, cambio climático y Derechos Humanos, realizada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

Según el trabajo realizado por los doctores Mario Edgar López Ramírez, Carlos Armando Peralta Varela, Marinés de la Peña Domene, Heliodoro Ochoa–García, Ana Sofía Macías Ascanio y Loreto Irene Soto Rivas, ambas regiones son vulnerables pese a que están en una zona donde se encuentra el río Lagos, el río Verde y la región hidrológica de la cuenca Lerma–Chapala–Santiago–Pacífico, la tercera más extensa de México. 

En la región Altos Sur es más difícil llegar al agua, pues la profundidad de los pozos va de los 300 a los 400 metros, mientras que en Altos Norte son de 200 metros.

“La profundidad de estos pozos es ya significativa por la sobreextracción, respecto a lo que podría ser la reserva de agua existente en los flujos de agua del subsuelo”, indica el trabajo.

A través de la investigación también se dio a conocer que, según datos del 2015 de la Comisión Estatal del Agua de Jalisco (CEAJ), en San Juan de los Lagos y Lagos de Moreno se consumió entre 85 y 98 por ciento de agua subterránea y se destinó principalmente al sector agrícola–pecuario.

A su vez, en San Juan de los Lagos se detectaron al menos 34 pozos perforados a una profundidad de entre 180 y 300 metros.

La investigación también refiere que en la zona, debido a la reducida disponibilidad de agua, se multiplican los pozos, presas, acueductos o demás, para obtener nuevos derechos de acceso al líquido.

“La situación ambiental de esta región se considera frágil debido a las sequías, así como por la sobrextracción y contaminación del agua. La degradación de suelos por cambio de uso, erosión, pérdida de vegetación y de fertilidad aumentan el riesgo de desertificación. De esta manera, los medios de vida rural están en riesgo, especialmente en las pequeñas unidades de producción”, agregó.