
Maggie Urzúa/Mural
Guadalajara, México (21 diciembre 2024) .-05:00 h
Con una queja ante Derechos Humanos, comuneros insisten en el retiro de los vertederos alrededor del Río Milpillas, entre ellos el de Picachos, en el Municipio de Zapopan.
La queja más reciente fue la 579/2023 ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ). En ella exigen remediar la contaminación en la cuenca por derrame de lixiviados.
Los comuneros, representados por José Casillas Martínez, presentaron pruebas de contaminación en Picachos, el basurero de la empresa Hasar’s y los vertederos cerrados de Copala y El Taray.
En el 2009 hicieron un análisis que dio positivo y, en la actualidad, intentaron demostraron con tomas de drones que el derrame continúa.
«Mandamos a hacer un estudio de lixiviados en puntos concretos específicos, contando con la presencia de un notario público y se demostró que contenían diversos metales pesados por arriba de la norma», expuso.
En octubre de 2009 se firmó un convenio «que tiene como fin solucionar los diversos conflictos generados por la contaminación de los tiraderos de Picachos y Hasar’s». Fue a petición de las poblaciones de Huaxtla, San Lorenzo, Milpillas, Ixcatán (Ejido y Comunidad Indígena), Milpillas y La Soledad.
A 15 años no ha habido avances y la contamina sigue, asegura Casillas Martínez, quien es comunero de Ixcatán.
«Cuando se llenan sus lagunas y lo rebasan, sobre todo en las lluvias, ponen mangueras y tiran los lixiviados a la cuenca. (…) Las pruebas están a la vista: muerte de árboles de más de un siglo de mango, (…) le salieron ronchas a la gente», sostuvo.
Los contaminantes, añadió, aún salen del vertedero de Copala que cerró en 1994.
