
Fernanda Carapia/Mural
Guadalajara, México (25 octubre 2024) .-05:00 hrs
Los principales contaminantes que se registran son el monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, ozono y partículas menores a 10 micras. Crédito: Maricarmen Galindo
Casi la mitad del año, los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) respiran aire contaminado, pues los niveles de polución están por encima de la norma.
«Podemos definir que, en promedio, se rebasa la normatividad ambiental en 150 días al año», aseveró el doctor Mario Enrique García Guadalupe, investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG.
Tan sólo en lo que va del 2024, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) ha activado 24 precontingencias y 3 contingencias atmosféricas debido a los altos niveles de contaminación, principalmente PM10 y Ozono.
La contaminación del aire, recordó, no sólo repercute en la salud de la población, sino que también genera gases efecto invernadero, lluvia ácida y otras consecuencias.
Los principales contaminantes que se registran son el monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, ozono y partículas menores a 10 micras. Se producen por el tránsito vehicular, la industria, el consumo se combustibles, quemas agrícolas y la deforestación.
El investigador mencionó que se ha determinado que entre septiembre y febrero las inversiones térmicas influyen en la concentración de partículas. Mientras que de marzo a junio, el aumento en las temperaturas favorece la producción y acumulación de ozono.
Datos de la Semadet revelan que las contingencias por PM10 se presentan, principalmente entre diciembre y febrero, mientras que por Ozono son en abril y mayo.
El director del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo (CEED) de la UdeG, César Omar Avilés González, informó que existen otros estudios que proyectan que, para el 2050, de no implementar políticas públicas relevantes, todos los días del año la calidad del aire estará fuera de norma.
Algunas propuestas para bajar los niveles de contaminación son la sincronización de semáforos, la participación de agentes viales para agilizar el flujo vehicular, la promoción de la adquisición de tecnologías verdes, la actualización en las planeaciones de las ciudades y aplicar con rigor los reglamentos de ordenamiento territorial.
«Buscamos fomentar la reflexión entre los tomadores de decisiones y la sociedad en general para colaborar en la elaboración de políticas y acciones que minimicen las consecuencias de la contaminación del aire y del cambio climático local».
Hermes Ulises Ramírez Sánchez, investigador del IAM, informó que se espera que en las próximas décadas se registre un aumento de 6 grados en la temperatura, con registros de 42 grados en las costas, descenso de hasta 20 por ciento de las lluvias y sequías extremas.
También, las zonas urbanas vulnerables enfrentarán riesgos de desastres y se prevé que entre 20 y 30 por ciento de especies de animales y plantas estén en riesgo de migración o extinción debido al aumento en la temperatura, señaló.
Ramírez Sánchez consideró que una medida para disminuir el impacto ambiental es la transición energética hacia energías limpias y renovables, junto con la instrumentación de políticas públicas que controlen el crecimiento acelerado de las ciudades.
Programas como «Hoy no circula» no son una solución, pues debe haber un planteamiento integral donde se busque, por ejemplo, disminuir el parque vehicular y fomentar el uso de energías limpias.
«Podría ser una estrategia más de la solución, pero no es la solución; necesitamos una serie de estrategias, políticas públicas y acciones transversales para obtener mejoras en la calidad del aire y, por lo tanto, disminuir los impactos del cambio climático», sentenció.
