Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México (03 julio 2024) .-05:00 hrs

El riego de pasto, en la zona de El Bajío, en Zapopan, consume el triple del agua que requiere la población asentada en esa zona. Crédito: Archivo

Aunque se trata de una zona con desarrollos habitacionales, comerciales e industriales consolidados, la principal demanda de agua en la zona de El Bajío en Zapopan no son las ya mencionadas, sino el riego de pasto.

De acuerdo con el estudio técnico justificativo del Área Estatal de Protección Hidrológica, el riego de pasto consume el triple del agua que requiere la población asentada en esa zona, es decir, mil 204 metros cúbicos al año, mientras que la de consumo humano asciende a apenas 439 mil.

Al respecto, el hidrogeólogo Javier Clausen realizó un estudio en el Iteso respecto al uso de agua para riego de pasto en fraccionamientos de la zona de El Bajío y encontró que hasta el 40 por ciento del agua utilizada para ese fin se desperdicia por evaporación, además, lamenta que el líquido de mejor calidad sea utilizado para eso y no para consumo humano.

«Hemos cuantificado que el consumo para riego de agua para césped en El Bajío al día de hoy suma millones de litros por día; 40 por ciento se puede evaporar, la perdiste, es el agua de mejor calidad porque está La Primavera a un lado y se está usando para regar pasto. A eso se le llama ‘agua delito’, porque estás usando un agua clave para fines no urgentes, mientras en San Juan de Ocotán están tomando agua con arsénico, a 5 kilómetros», explicó.

«Si hacemos un análisis con imágenes satelitales de la cobertura de césped y jardines con altísimo consumo de agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y encima cotos cercados bardeados, la cantidad de agua que se necesita es enorme».

Distintos expertos coinciden en que el agua subterránea, al ser la que mejor almacenaje tiene y mejor calidad alcanza, debe ser celosamente cuidada por el Estado para solo utilizarla con fines de consumo humano cuando las fuentes superficiales no alcancen, es decir, conservarla para el equilibrio hidrológico.

Sin embargo, estudios recientes del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) señalan que el agua subterránea en Jalisco, pese a estar completamente comprometida con las concesiones vigentes, se siguen otorgando nuevas año con año, lo cual arriesga a un eventual colapso de este sistema hidrológico.