
por Nancy Ángel/ntrguadalajara.com
Mujeres de Ciudad Guzmán, Atoyac, Hostotipaquillo, El Salto, Juanacatlán y Tlajomulco se posicionaron contra lo que denominaron “vivencias de muerte” y compartieron parte de las crisis civilizatorias que viven.
“Se nos despoja por los incendios agroquímicos agotamiento de nuestra agua, por extracción industrial y extensión de vivienda y sus descargas en arroyos Los Guayabos y El Arenal y por vialidades y transporte del imperio mercantil”, expresó Lidia, habitante de los Pueblos del Antiguo Valle de Xuchitlán, en Tlajomulco, quienes se posicionaron frente a lo que llamaron políticas erráticas en materia ambiental.
Mencionó que esto ha derivado en muertes de personas a causa de enfermedades crónico degenerativas como insuficiencia renal, infartos, daño hepático, ansiedad, depresión, entre otras.
Angélica Ramos, habitante de Santa Cruz de las Flores, exigió un alto al asentamiento de empresas productoras de químicos altamente tóxicos, empresas que despiden gases contaminantes en la zona y un alto a la circulación de vehículos como camiones y tráileres que han causado atropellamiento y muerte de personas, como el caso de Hugo, ocurrido el 16 de enero en el Circuito Metropolitano Sur.
Frente a las “vivencias de muerte” como lo nombró Araceli Paniagua, apicultura y habitante de Atoyac, dio a conocer que desde hace 15 años la zona sufre la deforestación: “que está causando la muerte masiva de abejas y también el que se vayan, se van yendo de nuestras colmenas, se van vaciando y cada vez vemos cajas más vacías”, explicó.
Detalló que esta problemática ha mermado la producción de miel de abeja al pasar de 50 a 30 cubetas en los últimos dos años y explicó que está deforestación es causada por la intervención desmedida de las plantaciones de agave y aguacate, que a su vez ha generado la sobreexplotación del agua de pozos profundos y el tanque Agua Azul.
Las defensoras agregaron que estas problemáticas se replican en varios puntos del estado, tal es el caso de Ciudad Guzmán, donde las plantas medicinales han comenzado a extinguirse, en Hostotipaquillo se registra la sobreexplotación de la tierra a través de la minería o las plantaciones de berries y en El Salto de Juanacatlán, las defensoras evidenciaron la ausencia y mala calidad del agua que llega a sus hogares debido a las industrias.
EH
