Fernanda Carapia / Mural

Guadalajara, México (25 enero 2024) .-05:00 hrs

El canal representa un riesgo para niños, pues hay un kínder. Crédito: Fernanda Carapia

Desde hace más de un año, vecinos de la Colonia Patria Nueva, en Guadalajara, batallan con el Canal del Sur.

La malla ciclónica que protege el cauce desapareció en el tramo que va de Othón Blanco a Miguel Orozco Camacho.

La protección, aseguraron los vecinos, fue robada por vándalos y aunque han pedido su reparación, la autoridad ha hecho «oídos sordos».

«En año antepasado, se cayó un árbol sobre la barda del kínder y rompió la malla, cuando vinieron, solo quitaron el árbol, pero no arreglaron la reja y se la empezaron a robar», comentó Ofelia Santos, directora del jardín de niños.

Se han realizado múltiples reportes tanto al Ayuntamiento de Guadalajara para que acudan a reparar la malla, ya que representa un riesgo para los viandantes, además de que hay mucho tránsito de niños, pues además del preescolar, hay un parque.

«Sí me da miedo. Siempre que voy por mis nietos les pido que se vayan pegados a la pared para que no se me vayan a caer, si no traemos prisa, prefiero darle la vuelta que pasar por aquí», señaló Raquel, quien vive cerca del canal.

MURAL realizó un recorrido por el canal y constató que hay otro tramo sin reja a la altura de la Calle Samuel Navarro, sin embargo, el riesgo es menor debido a que pasan menos niños.

Otro problema que tienen es que el canal sirve como vertedero y mucha gente avienta ropa, escombro, basura, muebles y hasta animales muertos.

«Hace días, un vicioso vino a tirar todo un montón de ropa al canal y ahí sigue, la gente cochina viene a aventar de todo, muchos no viven aquí, vienen de otras colonias a tirar las cosas», externó Alfredo, quien vive en la zona.

En el recorrido realizado se observaron desechos de todo tipo y, en algunos tramos, se expedía un olor a putrefacción.

Otra cosa que molesta a los habitantes de esta zona es que por ahí pasan tuberías de suministro de agua potable del Siapa, pero presentan fugas. Una de éstas tiene más de dos semanas.

«No es una gotita, hay veces que está tirando chorros de agua y empieza a correr el agua por el canal, como si estuviera lloviendo, pero es el agua limpia que se tira de los tubos y aunque ahí están los del Siapa, no hacen nada», señaló Santos.
Habitantes de la zona exigen al Gobierno de Guadalajara que les haga caso, pues, aunque están alejados del Centro, siguen siendo parte de la capital del Estado.