Alejandra Carrillo/Mural

Guadalajara, México (19 noviembre 2023) .-05:00

David Mendoza, Damaris Chávez y Dante Figueroa, integrantes del colectivo Plantas de Aquí. Crédito: Ismael Ramírez

En una casa en la colonia Mesa Colorada, tienen instalado un vivero con plantas nativas de la Ciudad. Crédito: Ismael Ramírez

Al fondo de una casa en la colonia zapopana Mesa Colorada poco a poco crece un vivero cooperativo: Plantas de Aquí.

El sueño de sus cuatro creadores es que se convierta en un espacio dedicado a las plantas nativas de la región y que posibilite la investigación y la divulgación científica de las plantas que pertenecen a Jalisco.

«Cuando vemos plantas en la región, siempre son plantas de otros lados. La Ciudad requiere plantas resilientes, requiere aumentar su biodiversidad y que esta biodiversidad sirva para los animales que ya habitan en esta región, requiere plantas que resisten la falta de agua porque se viene un futuro complejo tanto a nivel local como a nivel más amplio, requerimos ciudades que puedan sostener la diversidad, que tengan plantas que sirvan como alimento y hogar para la fauna, que sirvan como corredores para los ecosistemas que hay alrededor de la ciudad«, explica Dante Figueroa, biólogo por la Universidad de Guadalajara.

«Es lo más obvio usar las plantas que hay aquí, que ya están adaptadas para esta región, que habitaban antes en el Valle de Atemajac«.

Este proyecto comenzó con el interés de Dante Figueroa, David Mendoza, Damaris Chávez Jiménez e Itzayana Soto, cuatro amigos, dos biólogos, una historiadora y una diseñadora de modas para comenzar su propio vivero, que luego se convirtió en un proyecto que tiene la consigna de reproducir plantas nativas y contar historias sobre ellas.

En el vivero crecen varios tipos de agaves, árboles como el ayoyote o codo de fraile, pino de barranca, plantas con flores como las dalias o la lobelia que atrae a polinizadores como los colibríes, y asclepias linaria, también conocidas como pedo de coyote, especialmente atractivas para el tránsito de las mariposas monarcas.

PENSAR DISTINTO LA VEGETACIÓN

A partir de la pandemia, muchas personas comenzaron a cultivar el hábito de mantener plantas en sus espacios interiores y exteriores. Sin embargo, este tipo de paisajismo en la arquitectura pública y privada prioriza plantas decorativas que no pertenecen a las condiciones climáticas de Guadalajara.

Los creadores de Plantas de Aquí entienden que conocer a las plantas nativas puede generar un cambio significativo en el rumbo ecológico de la Ciudad.

«Simplemente dejar de meter especies no nativas en el espacio público sería ya un gran cambio para el ecosistema, si no lo hace el gobierno, la gente puede hacer ese cambio desde sus casas: hay un problema muy grande y es que no se entiende la diferencia entre nativo y endémico«, afirma David.

Para explicarlo simplemente, el término endémico se refiere a una especie restringida a una región, ya sea de una región pequeña como la sierra de San Esteban en Jalisco o tan grande como todo el territorio nacional, pero no existe fuera de esa área.

Una especie nativa es la que sí se encuentra naturalmente en una región determinada, pero que puede también distribuirse naturalmente fuera de ésta. El Ahuehuete, por ejemplo, es nativo de México pero no es endémico de México: crece en varios países desde Estados Unidos hasta Centroamérica, incluido México.

Considerando que los ecosistemas en el País, incluso en Jalisco, son muy diversos, hay plantas endémicas de Jalisco que pueden sobrevivir en algunos municipios, pero no en otros del mismo Estado: una planta de la costa en Vallarta no sobreviviría en buenas condiciones en municipios del norte como Mezquitic, por poner un ejemplo.

A diferencia de otras plantas, las nativas pocas veces tienen protocolos de reproducción, lo que hacen en este vivero es como un laboratorio para aprender más de ellas. Hay que observar mucho la naturaleza para entender cómo llevar a cabo estos mecanismos para reproducirlas.

Hay especies de semillas que requieren ciertos tratamientos químicos antes de sembrarlas para simular que pasan el tracto digestivo de un animal, y algunas que requieren pasar cierto tiempo a la intemperie.

«Lo que queremos aquí es que en lugar de encontrar las típicas especies que te encuentras en cualquier vivero del país, encuentres estas plantas que quizá a simple vista son exóticas, pero en realidad son nativas, el conocer las especies saber sus necesidades nos es muy importante para entender cómo hacerlas crecer, cuándo sembrarlas, cómo mantenerlas vivas después de que germinan. Es un constante experimentar«, explica David Mendoza.

Además de cultivar estas plantas, los creadores de Plantas de Aquí comparten información en sus redes sociales y organizan caminatas mensuales en varios espacios naturales, sobre todo la Barranca de Huentitán, para que las personas reconozcan y, luego entonces, cuiden las flores, los árboles y las plantas que se dan en la región.

«El futuro de la Ciudad y de las ciudades en general depende mucho de cómo nos relacionamos con la naturaleza y con los ecosistemas que hay alrededor de nosotros«, explica Dante.

«Por ejemplo, todos los insectos que dependen de estas plantas, aves o mamíferos dentro de la Ciudad casi no encuentran alimento, la ciudad es una barrera que impide que viajen de la Barranca, La Primavera o El Diente, si la ciudad se convierte en una extensión de los ecosistemas que le rodean todos estos animales pueden moverse libremente también«.

Puedes encontrar el contenido y las actividades de Plantas de Aquí en su Instagram y en X como @plantasdeaqui.

PENSAR EN LAS PLANTAS

Ricardo Ramírez, biólogo por la Universidad de Guadalajara, maestro en Educación Ambiental y doctor en Ciencias Sociales, ha estudiado con especial interés la relación que cultivamos con otros seres vivos. En especial con las plantas.

La visión tradicional de las plantas puede explicarse con un ejemplo que da el doctor: si un árbol ha crecido y sus ramas comienzan a intervenir el funcionamiento de un cableado la opción más sencilla, aparentemente, es cortar el árbol en lugar de pensar en una estructura eléctrica que se adapte al árbol.

«Vemos a las plantas como si no se movieran, como si no pensaran, ni dijeran cosas y claro, la manera en que ellas lo hacen es completamente distinta a como nosotros estamos acostumbrados a hacerlo, pero con el puro hecho de contemplarlas, verlas estar junto con ellas nos damos cuenta de que también ellas nos transmiten cosas«, explica el doctor.

Prácticas como tenerlas solo en recipientes con agua y botellas que no permiten a sus raíces un espacio en la tierra o no regarlas cuando es evidente que lo necesitan, o no entenderlas cuando se mueven buscando la luz del sol, son para el doctor Ramírez, muestra de cómo nos relacionamos de manera muy remota con las plantas.

Para él ha llegado un momento, con las diversas crisis ambientales que se enfrentan en México y en el mundo, de transformar la visión simplista sobre los otros seres vivos que habitan la tierra, acercarse a más información y sobre todo prestarles más atención a las plantas que hay en nuestro entorno. Incluso las que hay en casa.

Para el doctor es importante que quienes tienen plantas en casa trasciendan la visión de las plantas y flores como decoración.

Él mismo siempre se ha visto rodeado de diferentes plantas en su casa.

«Claro, es posible verlas como decoración si entendemos que es una decoración viva, que es importante mantenerla en un lugar donde le dé luz, con agua con arena, oxígeno y tierra. Hay que prestarles atención, procurar incluso cuando te vas de vacaciones que no se encuentren en condiciones de deshidratación o ambientes no saludables para ellas«.

¿QUÉ PLANTAS SÍ?

Estas son algunas plantas nativas que puedes tener en tu hogar para contribuir al cuidado ambiental.

Ayoyote o codo de fraile
El árbol de ayoyote, hueso o codo de fraile, es una especie de arbusto o pequeño árbol perteneciente a la familia Apocynaceae. Es originario de México, pero se ha encontrado en varias zonas de la parte tropical del Continente Americano.
Su floración se produce durante todo el año. Florece a intervalos durante buena parte del año en su hábitat nativo.

Dalias
Esta es una flor especial y es considerada la flor representativa de México. Han sido cultivadas desde antes de la colonización española por sus formas, colores y cualidades medicinales y nutritivas. Cada 4 de agosto se celebra el Día Nacional de la Dalia en México.
Estas flores se dan en Ciudad de México, Tlaxcala, Nuevo León, Puebla y Estado de México. También en Jalisco. Las flores alcanzan tamaños que van desde 6 a 30 centímetros de diámetro, y una gama que cubre todo el espectro de colores, incluyendo los bicolores y variegados, excepto el azul y verde.

Lobelia
La lobelia es una planta que se caracteriza por sus flores color azul brillante, aunque también pueden ser rojas, blancas, rosadas o púrpuras, dependiendo de la especie.
Normalmente, las flores se agrupan en espigas. Su floración se produce en primavera y verano. necesita estar a pleno sol, o sombra parcial con riego moderado y algunas especies se han encontrado en el Bosque de la Primavera como su hábitat natural.

Asclepias linaria
También conocidas como pedo de coyote, lgodoncillo, hierba del cuervo, hierba de la punzada, mapipitza, pinillo, plumerillo, romerillo, solimán, teperromero, torbisco y torovisco, venenillo.

Es una especie de arbusto con unas flores muy particulares que sirven de hogar para muchas especies, entre ellas las orugas que van a hacerse capullo.

Se ha registrado en 20 Estados de México, entre ellos Jalisco.

Florece y fructifica de abril a noviembre. Crece en las regiones templadas y semiáridas. Se encuentra naturalmente en sitios abiertos.

Agave Guadalajarana
Comúnmente llamada maguey chato, esta es una especie de agave pequeño, endémica de México. Es nativa de Guadalajara, de ahí su nombre.

Es un agave pequeño, generalmente solitario, de forma apretada. Se encuentra en laderas cubiertas de hierba de bosques de robles alrededor de elevaciones de mil 500 metros en suelos rocosos volcánicos, pero las plantas a menudo prosperan en las laderas en rocas casi puras. El clima es abierto por debajo del Trópico de Cáncer con una estación seca prolongada de enero a mayo.