por Lauro Rodríguez/ntrguadalajara.com

 18 de Octubre de 2023, 06:00 –

NO SÓLO ESO. El desbordamiento de El Cangrejo fue catalogado por Protección Civil de Jalisco como un “movimiento de ladera”, pero los expertos creen que en su generación influyeron más factores. (Foto: Especial)

La deforestación, los cambios de uso de suelo y la falta de planeación, así como una lluvia extraordinaria, influyeron en el desbordamiento del 25 de septiembre del arroyo El Cangrejo, en Autlán de Navarro, hecho que dejó nueve muertes y una persona desaparecida.

Así lo indicaron investigadores de la organización Vigilando los Ríos Costa Sur Jalisco tras realizar una revisión de los factores que influyeron en la tragedia.

“Se determinó que los factores y resultados del desbordamiento e inundación en la microcuenca El Cangrejo son complejos, están relacionadas entre sí y, en muchos casos, se refuerzan mutuamente. La intervención humana descontrolada en la zona, la degradación del arroyo y las condiciones riesgosas inherentes al territorio han aumentado la vulnerabilidad y los efectos negativos tanto para la sociedad como para la naturaleza”, describen los expertos en un documento.

Las y los investigadores precisaron que no es correcto encasillar lo ocurrido en un sólo fenómeno –así lo hizo la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ) al afirmar que se trató de un “movimiento de ladera”–, ya que dicha categorización puede entorpecer las acciones preventivas a tomar para evitar la repetición del suceso.

“Cabe mencionar que existe la discusión en atribuirle a un solo factor, ya sea el ‘movimiento de ladera’, ‘lluvia intensa’, ‘ocupación de territorio del arroyo’, el componente causal de todo lo sucedido; sin embargo, la declaración de que sólo un factor en un tiempo-espacio determinado ha sido la causa única del desbordamiento, parece excluir otros factores importantes a tomar en cuenta, que son importantes para diseñar futuras estrategias de prevención y manejo sustentable del territorio”.

Al hablar sobre lo ocurrido en Autlán, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez descartó que fuera similar a lo sucedido en junio de 2019 en San Gabriel, donde la deforestación tierra arriba influyó para desbordar al río Salsipuedes y provocar la muerte de cinco personas; sin embargo, la tala sí tuvo que ver en lo ocurrido en el municipio de la región Sierra de Amula.

El modelo desarrollado para evaluar y revisar el desborde del arroyo El Cangrejo y sus causas revela que se conjuntaron al menos 14 factores distintos, muchos de los cuales tienen su origen en las omisiones y acciones de personas y gobiernos. Por ejemplo, se detectó un sobrepastoreo y expansión agrícola sin planeación, desarrollo urbano no planificado, tala legal e ilegal, cambios de uso de suelo, plantaciones de agave en laderas y riberas, deforestación, incendios, invasión del arroyo, modificación del cauce, basura, escombros y químicos en la corriente.

También influyó la precipitación extraordinaria, el fenómeno de El Niño, las altas temperaturas y la vulnerabilidad a la erosión en la cuenca de El Cangrejo.

Los expertos también encontraron que sólo en junio de este año se quemaron 663 hectáreas en la cuenca del arroyo, a lo que se suma que entre 1995 y 2017 perdió 44 hectáreas por año de selva y bosque –990 hectáreas en total–. En el mismo periodo 519 hectáreas fueron reconvertidas a través de distintos usos de suelo y la superficie urbana aumentó 120 por ciento.

EMITEN RECOMENDACIONES

Ante los hallazgos se emitieron 10 recomendaciones a las autoridades de los tres niveles de gobierno, entre las cuales se encuentra crear un sistema de gestión integral de la cuenca; recuperar los ecosistemas mediante reforestaciones y restauración de las riberas; crear infraestructura verde como parques lineales, humedales y corredores biológicos, y promover la gobernanza y participación ciudadana.

También sugirieron generar sistemas de educación ambiental; crear redes de monitoreo y alerta temprana; incluir prácticas tradicionales; impulsar una gestión de riesgos y preparación ante desastres, y crear un protocolo de denuncia y seguimiento a incumplimientos de las normas.

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