Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México (16 octubre 2023) .-05:00 hrs

En Vallarta, afectados por el huracán «Nora» en 2021, se expusieron al mismo riesgo con el paso de «Lidia» porque no han sido reubicados. Crédito: Renee Pérez

Pese a que más de cien casas en Puerto Vallarta resultaron severamente afectadas por el desbordamiento de ríos tras el paso del huracán «Nora» en 2021, de las cuales dos se derrumbaron por encontrarse en la zona federal de los cauces, la población que las habita volvió a exponerse al mismo riesgo con el paso de «Lidia» el martes pasado, debido a que no han avanzado acciones de reubicación.

Al cuestionar al Alcalde, Luis Alberto Michel, sobre la situación de riesgo en que viven cientos de familias en el destino costero más demandado de Jalisco, confirmó que no ha habido avances en reubicación de viviendas, pero especificó que se trata de una atribución federal, particularmente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

«Ese es un trabajo que tiene que realizar la Conagua porque es una zona federal, ellos son los que deben de intervenir, invitándolos a que se retiren de la zona federal. Realmente por todo el río Pitillal hay muchas casas que están invadiendo», planteó Michel.

Debido a que las personas que habitan los márgenes de los ríos con mayor riesgo en Vallarta, Pitillal y Cuale, siguen en la misma zona que corresponde al amortiguamiento de los cauces, fueron quienes acudieron a resguardarse a los albergues temporales habilitados la semana pasada al advertir el impacto del huracán «Lidia» en categoría 4.

«Hay que ver qué es lo que les ofrece Conagua, lo deben de tener muy en cuenta (la reubicación) porque una crecida pueden tener afectación. En esta ocasión atendieron el llamado, se retiraron y no estuvieron cerca del margen del río, por eso fue un saldo blanco», declaró el miércoles, cuando aún no se conocía el fallecimiento de un hombre por ahogamiento en el río Cuale a unas horas del impacto de «Lidia».

Si bien 115 personas accedieron a dejar sus casas la noche del martes por temor a que los ríos desbordaran durante las horas más críticas del meteoro, éstas regresaron al día siguiente y los cauces continuaron con crecidas.