por Agustín del Castillo/ntrguadalajara.com

 3 de Julio de 2023, 06:00 –

(Foto: Cortesía Pedro Medina Rosas)

Es necesario que la sociedad y la clase política comprendan lo importante de prevenirse ante El Niño, cuya temporalidad podría ser de un año a 18 meses y tener un fuerte impacto en el clima y el régimen de lluvias en la región y, por ende, en la salud pública, el estatus de los ecosistemas terrestres y marinos, la economía, la producción de alimentos y la demanda de energía.

Así lo señalaron los investigadores Amílcar Cupul Magaña, del Centro Universitario de la Costa (CUCosta) de la Universidad de Guadalajara (UdeG); Fabián Rodríguez Zaragoza, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), y Enrique Godínez Domínguez, del Centro Universitario de la Costa Sur (Cucsur), en entrevista con NTR.

A los tres los entrevistó NTR luego de que en las últimas semanas los meteorólogos, los ecólogos y los científicos marinos que monitorean el océano Pacífico oriental adviertan que la tasa de calentamiento del mar va a una velocidad inusitada para cualquier fenómeno de El Niño que se haya observado en décadas, por lo que ya se ha lanzado la señal de alerta para mantener un monitoreo permanente sobre indicadores preocupantes, como el blanqueamiento de corales o el movimiento de los bancos de peces. Los efectos ecológicos y económicos pueden ser de gran calado.

Expertos en corales y en pesquerías, destacaron lo importante que es ver a los corales no solamente como un indicador de cambios, sino lo relevante que es protegerlos por el papel esencial que cumplen al ser cimiento de ecosistemas donde nacen y se desarrollan ejemplares juveniles de muchas especies marinas de alto valor comercial y ecológico. El colapso de los corales sería una pésima noticia para la humanidad incluso en el corto plazo.

“El beneficio neto total por año de los arrecifes de coral de todo el mundo es de 29.8 mil millones de dólares. El turismo y las actividades recreativas representan 9.6 mil millones de este monto; la protección costera, 9.0 mil millones; la pesca, $5.7 mil millones; y la biodiversidad, que equivale a la dependencia que tienen muchas especies marinas diferentes de la estructura de corales, 5.5 mil millones”, señala la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos en uno de sus informes (https://espanol.epa.gov/espanol/informacion-basica-sobre-los-arrecifes-de-coral).

¿POR QUÉ EL NIÑO TAN EXTREMO?

Las condiciones anómalas típicas de El Niño “cada vez son más notorias y severas en el Pacífico oriental tropical y hay reportes de fuertes blanqueamientos de coral en Centroamérica, y esta semana recibimos reportes de blanqueamiento en Oaxaca”, señalaron los científicos.

En Jalisco, el agua en la Costa Sur aún no está tan caliente, “pero empieza a cambiar rápidamente (…) de continuar así, en breve empezarían los efectos de blanqueamiento de coral”.

El Pacífico centro de México, donde están Jalisco, Nayarit, Colima y Michoacán, tiene una representación importante de arrecifes construidos con base en coral. Estos ecosistemas no solamente proveen alimento y alojamiento a una de cada cuatro especies del mar, sino que funcionan como barrera para mitigar eventos climáticos extremos, como los huracanes.

Los eventos de desaparición en algunos puntos de la costa ya han sido registrados en el pasado y se deben, en buena medida, al mal manejo de la visitación pública, como sucedió en Los Arcos, en la bahía de Banderas, por lo que los científicos consideran necesario que el tema pase de los gabinetes científicos al conocimiento del gran público y se traduzca en políticas de conservación.

La última semana de junio se realizó en Colombia una reunión internacional con expertos en corales y se determinó una estrategia de monitoreo regional para el Pacífico. En esa reunión participaron los doctores Cupul Magaña y Rodríguez Zaragoza.

Además de afectar a los corales, un El Niño extremo puede provocar sequías o lluvias intensas y potenciar huracanes.

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