
- Aguacateras en Jalisco en lo que solían ser bosques nativos. Foto: Cortesía.
Violeta Meléndez/Mural
Guadalajara, México(04 junio 2023).- En los últimos tres años, 5 mil 160 hectáreas de vegetación nativa fueron deforestadas en Jalisco para dar lugar a cultivos de aguacate, cuyas exportaciones dejaron de limitarse a Europa y desde el año pasado se expandieron al mercado de Estados Unidos.
Así lo revela el Estudio de Impacto Ambiental del Aguacate en México que publicó en marzo la Embajada de Países Bajos en México, con recursos del Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria de ese país europeo y que entregó al Gobierno de Jalisco.
En dicho estudio que se enfoca en la producción del aguacate en Jalisco, se indica que la pérdida de 5 mil 160 hectáreas forestales se dio entre 2019 y 2022, un ritmo de mil 720 hectáreas por año.
Dicha extensión territorial desmontada en tres años equivale a una sexta parte del bosque La Primavera.
Es de señalar que de acuerdo con la legislación federal vigente, la tala clandestina, remoción de vegetación forestal y el establecimiento de plantas de aguacate en terrenos forestales conlleva multas que oscilan entre los 8 mil 688 pesos y un millón 737 mil y de seis meses a 9 años de prisión, además de realizar medidas de restauración ecológica.
En el estudio, la Embajada externa su preocupación por la apertura del mercado estadounidense al aguacate de Jalisco, ya que no existen criterios para comprar el producto que provenga de prácticas sostenibles.
«El proceso de exportación de aguacate a Estados Unidos se concentra en temas de sanidad vegetal y no considera impactos ambientales o sociales. Por lo tanto, no existe un estímulo impulsado por el mercado para que los productores tengan prácticas de sostenibilidad«, externa.
«Como consecuencia, podría haber un impacto significativo en la cubierta vegetal natural, por ejemplo deforestación, para hacer frente a la demanda de aguacate del mercado estadounidense, europeo, asiático e interno«.
Los autores del estudio advirtieron incluso que la expansión desordenada de huertas aguacateras tomen lugar en sitios peligrosos como laderas, que facilita la degradación del suelo y lo vuelve vulnerable a deslaves y posibles desastres naturales.
«Existen conflictos localizados por el acceso al agua que deben resolverse mediante negociación de acuerdos entre las partes involucradas. Si la deforestación aumenta como consecuencia del crecimiento no regulado de la producción de aguacate, a expensas de los bosques nativos, es probable que los conflictos por el agua se agraven«
Actualmente, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial reconoce 56 mil 504 hectáreas de huertas aguacateras en Jalisco, sin embargo, la Embajada sostiene que falta coherencia con el Gobierno federal, el cual registra apenas 34 mil.
