por Agustín del Castillo/ntrguadalajara.com

 23 de Mayo de 2023, 06:00 –

EN LA CIUDAD. Aunado a las precontingencias y contingencias ambientales, este año se han emitido 22 alertas y dos emergencias atmosféricas en diferentes regiones del estado, incluida la metrópoli. (Foto: Archivo NTR/GP)

El año 2023 marcha mal en términos de la calidad del aire que están respirando los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). De los primeros 137 días transcurridos hasta el 17 de mayo, solamente 11 tuvieron calidad “aceptable”, esto es, por abajo de los 100 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca). 

En ese periodo de tiempo las estaciones de monitoreo de la calidad del aire del sur y sureste de la ciudad –Santa Fe, Las Pintas, Miravalle, Tlaquepaque y Loma Dorada– fueron las que registraron más jornadas contaminadas: 126. Les siguieron las del poniente –Las Águilas y Vallarta– con 33 días fuera de norma, mientras que la estación Centro registró 19 días con aire sucio.

Dos estaciones de la zona norte –Atemajac y Oblatos– no han operado en todo el año. De este modo, el peor sitio para vivir en estos momentos en la metrópolis es el valle de Toluquilla y el suroriente del valle de Atemajac, donde habitan más de 2 millones de habitantes.

Las partículas suspendidas fueron el contaminante dominante durante los primeros 137 días del año. En el AMG se miden las menores a 10 micras (PM10) y las menores a 2.5 (PM2.5). Éstas últimas son las más peligrosas por tratarse de elementos muy finos y pequeños que no pueden ser filtrados por el sistema respiratorio. Junto con el ozono (03) son el elemento contaminante que predomina en las causas de morbilidad y mortalidad de las grandes ciudades del mundo. En Guadalajara, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula 4 mil muertes anuales relacionadas con la contaminación.

PRECONTINGENCIAS, CON ALZA DE 200%

Aunque una medición arriba de los 100 puntos Imeca ya indica mala calidad del aire –el año anterior solo tuvo 17 días de calidad del aire aceptable bajo ese parámetro–, los episodios del plan de contingencias comienzan a partir de los 120 puntos. Conforme a ese parámetro, hasta el 17 de mayo de 2022 se decretaron 16 precontingencias atmosféricas, mientras que en 2023, a la misma fecha, se contabilizaron 44 precontingencias y tres contingencias fase 1, es decir, hay un incremento de 200 por ciento en episodios de mala calidad del aire.

Además, este año se han emitido 22 alertas y dos emergencias atmosféricas en diferentes regiones del estado debido a la presencia de incendios forestales.

El sistema basado en el plan de contingencias mide la calidad del aire en estaciones donde se analizan cuatro contaminantes más, además de las partículas: ozono, el monóxido de carbono (CO), el bióxido de azufre (SO2) y el bióxido de nitrógeno (NO2). Los seis son denominados “contaminantes criterio” y han sido definidos por su impacto directo a la salud humana o porque son representativos de otros procesos de contaminación más complejo de medir.

Se estima que en una ciudad como Guadalajara se pueden respirar más de 100 tipos de compuestos químicos y que por año cada tapatío ingiere por las vías respiratorias 123 kilogramos de contaminación, según estudios de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).

El sistema basado en alertas y emergencias atmosféricas es una innovación que se incorporó apenas en 2016 a efecto de contar con una nueva herramienta para determinar acciones a partir de fenómenos de contaminación como los incendios forestales.

jl/I