• Los dos incendios forestales ocurridos a finales de abril en la Sierra de Tapalpa tuvieron un alcance de 4 mil 456 hectáreas de vegetación. Foto: Archivo.

Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México(22 mayo 2023).- Los dos incendios forestales que ocurrieron a finales de abril en la Sierra de Tapalpa tuvieron un alcance de 4 mil 456 hectáreas de vegetación, de las cuales 433 sufrieron daños de moderado a alto, es decir, 10 por ciento del total, según el análisis de severidad que realizó la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial. 

El primer incendio ocurrió el 28 de abril en el paraje El Carrizal, en el municipio de Tapalpa y afectó mil 147 hectáreas, de las cuales 192 presentaron afectación entre moderada y alta. Se declaró extinto el 2 de mayo. 

Es de señalar que en dicho incendio forestal murió el brigadista Manuel Justo Hernández, de la brigada Sierra Mazati, al verse envuelto por las llamas que se extendieron rápidamente y de manera explosiva, debido a la baja humedad y fuertes vientos, según reportaron sus compañeros. 

No obstante, otro incendio de mayores dimensiones cuyas emisiones incluso llegaron al Área Metropolitana de Guadalajara fue el que ocurrió en los municipios de Chiquilistlán y Atemajac de Brizuela, en la parte norte de la Sierra de Tapalpa.

Dicho siniestro inició el 30 de abril, pero también avanzó rápidamente hasta llegar muy cerca de la cabecera municipal de Atemajac de Brizuela, sin embargo, se propagó hacia la profundidad del bosque.  

Las emisiones causaron alerta atmosférica en tres municipios y sofocaron también al AMG. Finalmente se extinguió el 7 de mayo con una afectación total de 3 mil 309 hectáreas, de las cuales 241 tuvieron una severidad entre moderada y alta. 

Es de señalar que pese a este escenario, el Gobernador Enrique Alfaro anunció una próxima jornada de reforestación en la Sierra de Tapalpa, como resultado de los incendios, a pesar de que la propia Semadet ha señalado que el ecosistema primero debe autorregenerarse y, donde no ha podido hacerlo, es donde entra la intervención humana. 

De no permitir que el ecosistema siga su ruta de regeneración, ayudado por la primera temporada de lluvias, los ejemplares colocados podrían no prosperar, ya que primero se requieren trabajos de retención de suelo, pues también éste se ve afectado por los incendios.