INVASORES PRIMAVERA

 por Agustín del Castillo / ntrguadalajara.com

 18 de Abril de 2023, 06:00 –

DESPUÉS DE 1980. Las construcciones comenzaron después de la emisión del decreto de protección presidencial. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Si bien no son los incendios los que han generado la tendencia urbanizadora al interior del polígono protegido de La Primavera, la cartografía del organismo público descentralizado (OPD) del bosque revela una huella real de este fenómeno en al menos 60 hectáreas (ha) del bosque durante 43 años de decreto, que sube a 90 ha si se le suma el área de exclusión de Santa Ana Tepetitlán, que perteneció al polígono protegido hasta el año 2008.

Casa por casa, lote por lote, como a cuentagotas, se les puede llamar realmente “invasiones” porque se trata de construcciones que comenzaron después de la emisión del decreto presidencial, del 6 de marzo de 1980, y, por ende, son de origen ilegal, ya que no se pueden emitir permisos de construcción en el área.

La huella se extiende por la zona de frontera de la reserva lo mismo que al oriente, donde topa con Guadalajara; al norte, en la línea de la carretera Guadalajara-Tepic, y hacia el poniente, en Tala y El Arenal, que han permitido desarrollos campestres que han logrado colarse al interior de la línea protegida.

Para determinar la superficie de invasión al polígono protegido de 1980, el OPD usó una serie histórica de ortofotos digitales de los años 1993, 1999, 2008 y 2011 otorgadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), así como imágenes satélites disponibles en Google Earth a fin de obtener datos correspondientes al año 2015 y 2017, según la presentación del documento, el cual está en poder de NTR.

Esta investigación fue presentada a la Secretaría General de Gobierno (SGG) de Jalisco en 2019 para determinar una estrategia de contención del problema. Pero no se ha emitido una postura pública ni se ha visibilizado una estrategia. Los asentamientos humanos continúan lenta y, al parecer, inexorablemente en crecimiento.

LOS DATOS DUROS

En cada año de corte, los registros arrojan lo siguiente. En 1993 hubo invasiones con fincas al polígono de la zona del Colli. Se registraron en las colonias Volcán del Colli, La Gloria del Colli y 12 de Diciembre, y el total invadido fue de 1.53 ha.

También hubo en Santa Ana Tepetitlán, en ese entonces aún parte del polígono protegido. Se registraron en Lomas de La Primavera –704 metros cuadrados (m²)–, rancho La Cebada –1.30 ha–, colonia López Mateos –2.75 ha– y un asentamiento llamado Centripostes’ –0.90 ha–.

En la zona de La Venta del Astillero se detectaron 3 mil 550 m² y en Los Robles de Tala, 7.02 ha. El total de ese año fue de 14.43 hectáreas.

Para 1999 colonias del ejido El Colli habían invadido 2.34 ha y las colonias de Santa Ana Tepetitlán –Lomas de la Primavera, Brisas de la Primavera, Arenales Tapatíos y El Tizate–, 1.74 ha. El total invadido de ese año sumó 22.62 hectáreas.

En 2008 las invasiones crecieron luego de que un tribunal colegiado confirmara la exclusión de “hasta 640 hectáreas” de Santa Ana Tepetitlán. Además, El Colli sumó 6.04 ha ocupadas, incluidas las instalaciones del Cinvestav (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, organismo federal); Santa Ana Tepetitlán creció a 7.34 ha; La Cebada casi se duplicó al sumar 6.05 ha; la López Mateos subió a 2.90 ha y Centripostes se duplicó con 1.83 ha.

En La Venta del Astillero el asentamiento subió a 6.49 ha y Pinar de la Venta penetró 6 mil 100 m² en el polígono; los Robles de Tala, la principal invasión del ANP, sumó 15.83 ha. El total de ese año fue de 47.08 hectáreas.

En 2011, apenas tres años después, el ejido El Colli ya registraba 6.56 ha; Santa Ana Tepetitlán, ya excluido, creció a 10.59 ha; La Cebada se fue a 7.48 ha; la colonia López Mateos se mantuvo con 2.90 ha y Centripostes registró 1.83 ha. Además, al norte de la caseta de Mariano Otero se abrieron 5,700 m²; La Venta del Astillero creció a 10.21 ha y Los Robles de Tala se fue a 16.70 ha. El total, 56.84 hectáreas.

Para 2015 el ejido El Colli creció a 7.41 ha; Santa Ana Tepetitlán se fue 20.51 ha; La Cebada, a 8.05 ha; colonia López Mateos se mantuvo con 2.90 ha y Centripostes en 1.83 ha; sin embargo, surgió el PicNic con 1.24 ha; La Venta del Astillero creció a 15.04 ha y Pinar de la Venta se fue a 9 mil 800 m². Además, se registró una invasión de 1.3 ha en Mesa del Burro y Los Robles de Tala sumó 20.92 hectáreas. El total fue de 80.18 hectáreas

2017 fue el último año analizado. Sólo se reporta un crecimiento en el ejido Santa Ana Tepetitlán, que se fue a 29.91 ha, mientras que La Venta del Astillero rebasó las 18 ha para totalizar 92.52 hectáreas, considerado el territorio del ejido que se excluyó del ANP en 2008.

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