• El humo de los incendios forestales no sólo daña la salud de los ciudadanos expuestos, sino que contribuye directamente con el cambio climático. Foto: Especial

Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México(12 abril 2023).- El humo de los incendios forestales no solamente daña la salud de brigadistas y ciudadanos expuestos a las emisiones, sino también contribuye con el cambio climático al liberar a la atmósfera el carbono que el ecosistema tenía almacenado en forma de biomasa.

-Al tratarse de materia orgánica quemada, el humo está compuesto principalmente de monóxido y dióxido de carbono, pero también de compuestos orgánicos volátiles.

-Éste libera material particulado de 2.5 y 10 micras, que consiste en pequeñas partículas de vegetación quemada, tan finas que son capaces de incorporarse del torrente sanguíneo y producir problemas cardiovasculares.

-Académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) han señalado que el humo de los incendios genera una columna de componentes altamente irritantes, alergénicos y depresores del sistema nervioso, por lo cual es necesario retirarse lo más posible de exposición directa.

-De hecho, los brigadistas forestales que se enfrentan de manera directa pueden padecer problemas en los ojos, pulmones y alergias, por lo cual especialistas recomiendan vigilar su salud constantemente y recibir atención en caso de tener problemas para respirar después de un combate.

-A la vez, las emisiones que genera contribuyen al cambio climático de manera aguda, pues el carbono almacenado en la vegetación del bosque se libera en forma de monóxido y dióxido de carbono, de efecto invernadero. Es decir que como parte de la acción climática, la reducción de los incendios se incluye como parte estructural.