Sobreexplotación afecta acuíferos de Atemajac, Arenal y Toluquilla. Foto: Archivo

Violeta Meléndez / Mural

Guadalajara, México(25 febrero 2023).- El agua subterránea del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) está comprometida, pues en sus tres acuíferos se extrae más volumen del que tiene capacidad de recargar.

De acuerdo con la última actualización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), todos se encuentran en rojo en el mapa hídrico del país, por considerarse sobreexplotados, es decir, el balance de agua es negativo debido a la cantidad que se le extrae.

Se trata de los acuíferos de Atemajac, Toluquilla y Arenal, sobre los cuales se encuentra asentada la metrópoli.

En los informes se reporta que el acuífero de Atemajac, que abarca 736 kilómetros cuadrados de Guadalajara, Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque, tiene un déficit de 12 millones 038 mil 310 metros cúbicos anuales (un metro cúbico equivale a mil litros), que resultan de un balance entre la recarga y extracción que recibe por parte de las concesiones vigentes hasta el 2020.

«El resultado indica que no existe un volumen disponible para otorgar nuevas concesiones; por el contrario, el déficit es de 12 millones de metros cúbicos anuales que se están extrayendo a costa del almacenamiento no renovable del acuífero», indica el organismo federal.

El déficit del acuífero de Toluquilla, que abarca 632 kilómetros cuadrados de Zapopan,
Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga, Tonalá y Juanacatlán, asciende a 75 millones 653 mil 523 metros cúbicos anuales.

Finalmente, el acuífero de El Arenal, que se encuentra en El Arenal, San Cristóbal de la Barranca, Zapopan y Amatitán, tiene un déficit de 8 millones 754 mil 430 metros cúbicos por año.

De acuerdo con el especialista en recursos del ITESO, Mario López, el agua subterránea debería ser mayormente cuidada y conservada, ya que se encuentra almacenada naturalmente en el subsuelo, sin embargo, suele ser concesionada para usos no prioritarios como la industria.

«En el contexto de cambio climático el agua subterránea es la más segura porque no se evapora tan fácilmente. Estamos avanzando hacia escenarios de escasez de forma muy rápida», expuso.

«El problema es que queremos extraer de fuentes que parecen inagotables, se agota un pozo y abrimos otro, contaminamos un río y vamos por otro. Si seguimos con el modelo de extracción sin responsabilidad y contaminación corremos a un día cero, a la escasez», advirtió, y recomendó racionar el recurso y priorizar usos vitales.

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