Basura en distintos puntos de la Calle Emiliano Zapata, cercano a la Calle Alberca, en la Colonia La Alberca, en Tonalá. Foto: Maricarmen Galindo

Violeta Meléndez/Milenio

Guadalajara, México(26 diciembre 2022).- Mientras no se fomente un modelo de gestión de residuos metropolitano que priorice la separación, reuso y aprovechamiento de materiales, no habrá basureros que alcancen para recibir las 5 mil 400 toneladas diarias que genera la población y que van en ascenso con el modelo vigente, que consiste en recolectar la basura revuelta.

En esto coinciden especialistas y académicos, quienes señalan que, si bien es necesario habilitar un nuevo sitio para depositar los desechos, en poco tiempo quedará rebasado si no se adopta un modelo de economía circular.

Actualmente, en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) se han cerrado los basureros de Laureles y Matatlán, y se busca ampliar el de Picachos para recibir la basura que genera la urbe, en tanto, los ayuntamientos siguen sin ejecutar los programas vigentes de separación de residuos ni habilitar otro relleno sanitario ni un centro de compostaje.

«Si no se hace nada en el sentido de separar los residuos, es decir, si no logramos que de los montos de las más de 5 mil toneladas diarias que se generan en la zona metropolitana se aprovechen los residuos orgánicos e inorgánica, un nuevo sitio de disposición final de 50 hectáreas va a durar 10 años.

«Los modelos de negocio vigentes son modelos basados en que se genere basura, hay muchos otros modelos de negocio que pueden ser lucrativos, pero el que predomina y que es la lógica de los Ayuntamientos y Caabsa es a mayor basura más negocio», consideró Gerardo Bernache Pérez, profesor del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

Por su parte, Beatriz Venegas Sahagún, de la Licenciatura en Gestión y Economía Ambiental de la Universidad de Guadalajara, coincidió en la urgencia de que los gobiernos apliquen las leyes y programas vigentes para recolectar la basura de manera diferenciada.

«Tenemos que pensar en reducir y en, ahora sí, ver lo que nos propone también el programa Jalisco Reduce.

«Se habla de habilitar centros de economía circular en donde, en teoría, sólo llega el 25 por ciento de los residuos que tiramos porque ya todo lo demás ya se separó», explicó.

Daniel de Obeso Partida, académico de Ingeniería Ambiental del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, señaló que para lograr este cambio de visión se necesita un trabajo conjunto entre sociedad, Gobierno e iniciativa privada.

«Se puede llegar a desechar solamente 15 por ciento de la basura total, que es lo único que tendría que llegar al relleno sanitario, lo demás pudiera convertirse en composta y aprovecharse como residuos valorizables», sostuvo.

Actualmente, los Ayuntamientos que tienen concesionado el servicio de recolección de basura con Caabsa, le pagan en función de la cantidad de basura que maneja.

La empresa no ha implementado la separación de desechos ni los Gobiernos se lo exigen, aunque dicho modelo resulte más contaminante.