por Redacción/ntrguadalajara.com

 5 de Noviembre de 2022, 06:00 –

(Foto: Especial)

El abasto de agua para Guadalajara sigue sin una solución a corto y mediano plazo.

Así lo advierte el experto y consultor en recursos hídricos e hidrología, Josué Daniel Sánchez Tapetillo, al cuestionar el triunfalismo del gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, respecto a los beneficios a mediano plazo de los nuevos acueductos de las presas El Salto y El Zapotillo.

La conexión de ambas presas, ubicadas en los Altos de Jalisco, con el sistema La Red-Calderón, que abastece a Guadalajara, apenas cubriría parte del agua que al día de hoy hace falta a la ciudad.

El especialista recuerda que desde el 2013, la Comisión Estatal del Agua realizó un diagnóstico sobre agua y reservas hidrológicas, el cual reconocía desde ese entonces el déficit de 3 mil litros por segundo que padece el Área Metropolitana de Guadalajara.

Sin embargo, la máxima cantidad de agua que podrían aportar las presas de El Salto y El Zapotillo es justamente equivalente a ese déficit histórico, lo que no ocurrirá antes de 2023.

«Difiero de que tengamos ya el mapa y la ruta clarísima para decir que ya está resuelto para el corto y mediano plazo, y todavía faltan muchos trabajos, muchos recursos, y voltear a ver aspectos que no se están cuidando», advierte Sánchez Tapetillo.

El experto recuerda que no hay rastro del 30 por ciento del agua que distribuye el Siapa, que se pierde por fugas en la red de distribución, extracción clandestina, agua que no se cuantifica o que queda sin pagar por instituciones o morosos.

«Buscamos traer agua de lugares cada vez más lejos, mientras aquí el Siapa tiene una red sin certeza ni garantías para una tercera parte del líquido», alerta.

La falta de agua que actualmente padece la ciudad se refleja en miles de habitantes que no tienen abasto garantizado toda la semana, que padecen cortes de agua sin previo aviso o fraccionamientos completos sin abasto de agua en las periferias, por lo que lo anunciado por el gobernador no es una solución a corto y mediano plazo.

Y en sentido contrario a la situación actual, el Siapa y gobiernos municipales continúan autorizando el desarrollo de más torres habitacionales y fraccionamientos que en los hechos no tienen garantía de abastecimiento de agua potable, ni la tendrán una vez listos los acueductos en construcción.

«El acueducto que trae el agua del lago de Chapala hacia la ciudad, ya rebasó su vida útil y no se está viendo, ni tampoco el manejo optimizado del agua aquí en la ciudad, es decir, aquí seguimos usándola y desperdiciándola igual que siempre», agrega el consultor.

Respecto al proyecto Nidos de Lluvia, Sánchez Tapetillo reconoce que es una buena medida, pero falta que se haga de forma masiva para considerarlo una solución y que toda nueva construcción obligatoriamente capte el agua de lluvia.

El reúso de la planta de tratamiento de El Ahogado también es positivo, pero todavía falta certeza de cómo va a conseguirse que las concesiones de aguas subterráneas que utilizan los industriales podrían beneficiar al abasto de agua público en caso de que se ponga en marcha.

«No están garantizando una solución aquí al corto y mediano plazo, sino que apenas estamos empezando, y para que realmente lo garanticen todavía faltan años de trabajo y de recursos técnicos, económicos, humanos y materiales, para poder dar la solución», concluye.

jl