
- Cindy McCulligh, académica especialista en conflictos socioambientales del CIESAS, realizó un recorrido por los municipios de la cuenca del río Santiago. Foto: Archivo
Violeta Meléndez/Mural
Guadalajara, México(27 octubre 2022).-
Debido a que los municipios beneficiarios de las 14 nuevas plantas tratadoras de aguas residuales que construyó el Gobierno del Estado todavía no saben cuánto costará mantenerlas en operación con sus recursos, en el futuro, eventualmente podrían abandonarlas como ha ocurrido históricamente en el estado.
Así lo planteó Cindy McCulligh, académica especialista en conflictos socioambientales del CIESAS, tras señalar que realizó un recorrido por los municipios de la cuenca del río Santiago donde el Gobierno del Estado construyó las plantas y detectó que las administraciones locales no están listas para absorber dicha responsabilidad.
«Se han venido manteniendo en operación por contratos del Gobierno de Jalisco con empresas particulares, ¿qué sucederá a futuro? (…) Algunos municipios donde están operando estas plantas no están listos los gobiernos para recibir estas plantas, no saben los costos de operación, aun si son organismos operadores no cuentan con el presupuesto ni la experiencia técnica para mantenerlas en buen estado», declaró en rueda de prensa.
«Se tiene que resolver más allá incluso de estas plantas, cómo mantener a largo plazo la infraestructura de saneamiento público, si no se atiende puede tener resultados aún menores la estrategia de revivir el Río Santiago», alertó.
Actualmente, el costo de operación de las 14 plantas que se construyeron con una inversión de 666 millones de pesos estatales lo han absorbido las empresas contratistas por un plazo de dos años, el cual está por vencerse en 2023, a partir de entonces los municipios deberán hacerse cargo de que estén trabajando.
Además, la académica señaló que existe otro problema en la cuenca del Santiago que merma el saneamiento del agua, el hecho de que industrias productivas vierten residuos no domésticos al drenaje que las plantas existentes no son capaces de limpiar.
«Algunas de las plantas están recibiendo descargas no domésticas, muchas de actividad de producción de alimentos y bebidas, como la producción de quesos, que impide que funcionen de manera idónea estas plantas, es una problemática que se dan otras regiones también, no solamente en las plantas nuevas», explicó McCulligh.
«No hay control de los municipios en los sistemas de alcantarillado, esto acaba reflejándose en problemas de operación en las plantas. A nivel nacional el problema de la pobre operación de las plantas es recurrente».
La académica junto con otros especialistas y activistas llamó al gobierno del Estado a involucrar a la población en la estrategia Revivamos el Río Santiago, así como a la academia y a atender problemas sociales de fondo con miras a que su programa tenga resultados en el largo plazo.
