
- De 2006 a 2022 se impermeabilizaron grandes extensiones de suelo en la parte alta de la subcuenca que hoy son fraccionamientos y avenidas en Zapopan. Foto: Especial
Violeta Meléndez / Mural
Guadalajara, México(20 junio 2022).- Lo que antes era una zona donde corrían libremente arroyos de temporal en la parte alta de la subcuenca de Atemajac-Colomos, a la altura de Avenida Juan Palomar y Arias y Avenida Universidad, en Zapopan, en cuestión de 16 años fue transformada por vialidades y fraccionamientos.
Derivado de este cambio en el uso de suelo, que obstruyen las zonas donde anteriormente el agua corría en libertad, se han incrementado las inundaciones debido a que ahora las lluvias toman como cauce las avenidas y, ante la rápida saturación de los drenajes, se acumulan volúmenes peligrosos de agua.
De acuerdo con imágenes de Google Earth, recabadas por el hidrogeólogo de la Universidad de Guadalajara, Marco Ramírez Murillo, de 2006 a 2022 se impermeabilizaron grandes extensiones de suelo en la parte alta de la subcuenca que hoy son fraccionamientos y avenidas, a pesar de estar cubiertas de jal, apto para la infiltración.
No obstante, derivado de la transformación en su uso, el Mapa Único de Inundaciones del Imeplan detecta el cruce de Avenida Juan Palomar y Arias y Universidad como un sitio recurrente de inundación al corte del 2021.
En tanto que en su prospectiva al 2022, Avenida Juan Palomar y Arias al cruce con Avenida Novelistas, aguas abajo, se perfila como un nuevo sitio de inundación.
Además, esta pérdida en la capacidad de infiltración en la parte alta de la subcuenca de Atemajac-Colomos ha desencadenado una mayor cantidad de agua que corre de manera superficial que implica mayor velocidad el arroyo de Atemajac, lo que deriva en desbordamientos.
En el Mapa Único de Inundaciones se refleja una alta incidencia de puntos de anegación sobre Patria, en la parte baja de la subcuenca Atemajac, donde registra 20 puntos de inundación aguas abajo a partir de Acueducto.
Ramírez Murillo, quien ha realizado análisis sobre la pérdida de zonas de infiltración en el Área Metropolitana de Guadalajara desde hace más de una década, en uno de sus estudios recomendó establecer un programa de monitoreo permanente del ciclo hidrológico e incluso decretar áreas naturales protegidas en zonas de recarga.
También ha recomendado fomentar la recarga artificial de acuíferos de acuerdo con las normas oficiales mexicanas 014 y 015 y generar un plan estratégico para el manejo integral del agua en la cuenca, entre otras medidas que ayuden a generar condiciones de resiliencia urbana frente al abasto de agua e inundaciones.
