
- El Ayuntamiento de Zapopan derribó asentamientos irregulares en Arroyo Seco, el 27 de abril, que generaron 4 mil 360 metros cúbicos de escombro. Foto: Ismael Ramírez
Violeta Meléndez/Mural
Guadalajara, México(13 junio 2022).- Los 4 mil 360 metros cúbicos de escombro que generó el Ayuntamiento de Zapopan con el derribo de casas del Arroyo Seco, el 27 de abril, fueron depositados en un tiradero clandestino, pese a que que existe una norma ambiental estatal para regular el manejo de este residuo de manejo especial.
De acuerdo con una solicitud de transparencia que respondió Zapopan, el escombro generado por el derribo de viviendas y fincas que invadían la zona federal del Arroyo Seco, por mandato de la Comisión Nacional del Agua, lo llevó a un predio en Camino a la Pedrera, en el Municipio de Tlajomulco.
Sin embargo, de acuerdo con el padrón vigente de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de sitios autorizados para la recepción de escombro, solo hay 8 lugares de este tipo y ninguno corresponde a dicho domicilio, pues se encuentran en Zapopan y Tlaquepaque.
En cambio, en la avenida sin número citada por el municipio, sólo se ubican lotes baldíos de grandes extensiones y depósitos de materiales diversos, entre ellos escombros, pero no cuentan con los permisos ambientales estatales para el manejo de los residuos de la construcción.
De acuerdo con la Norma Ambiental Estatal (NAE-Semadet-001-2016-Escombros), vigente desde 2016 en Jalisco, se crean las condiciones para autorizar centros de acopio y de disposición final de escombros para fomentar su correcto manejo, así como reciclaje o reutilización.
Entre las disposiciones señala que los escombros deben ser debidamente separados y, según el uso que se quiera dar y la cantidad de residuo que esté en condiciones de almacenar, deberá presentar un estudio de impacto ambiental.
No obstante, solamente ocho lugares en todo el estado se rigen bajo dicho marco normativo, a pesar de que la misma Norma indica que alrededor de 361 mil 961 toneladas anuales de escombro se generan anualmente en todo el estado.
Un gran volumen sigue siendo enviado a sitios irregulares, como pueden ser bosques, barrancas, predios e incluso cauces, donde el principal impacto es al flujo de arroyos, así como emisión de polvos en perjuicio de la calidad del aire.
El Gobierno de Zapopan ya ha incurrido en la práctica de pagar el depósito de materiales de la construcción en sitios clandestinos.
En 2014 se documentó que el escombro resultante de la repavimentación en Avenida Acueducto terminó en predios clandestinos cerca de la barranca del río Santiago, y en el propio bosque Nixticuil.
