• Instalaciones de la nueva planta de transferencia de residuos 18 de Marzo, ubicada en la Colonia La Nogalera, en Guadalajara. Foto: Maricarmen Galindo

Violeta Meléndez / Mural

Guadalajara, México(13 mayo 2022).- Aunque el Alcalde Pablo Lemus ha asegurado que la nueva planta de transferencia de residuos, en la Colonia La Nogalera, no tendrá acopio de residuos ni será 24 horas, vecinos temen que se convierta en lo que hoy es la antigua planta 18 de Marzo o Matatlán, que prácticamente operaban como basureros.

Además, vecinos e incluso bomberos estatales, cuya estación colinda con la nueva infraestructura, señalan que no están enterados de cómo funciona ni cuál es la dinámica de la planta, a pesar de su proximidad física y del giro sobre manejo de residuos que tiene.

«Se hizo en lo oscurito, ni nos enteramos hasta hace poco en las noticias. Mi cuñada vive muy cerca de donde está la 18 de Marzo y es un cochinero, huele horrible, hay ratas, ya nos dijo que va a ser igual de este lado», planteó Romina Rosales, vecina de la zona.

«No (estábamos informados), sí vimos que estaban haciendo obras, pero no sabíamos de qué se trataba, todavía hasta hace muy poco se enteró la mayoría. Ojalá no huela mal. Aquí pasamos gran parte del día en lo que vamos a servicios», comentó un bombero que prefirió el anonimato.

Como obra adicional a la planta de transferencia, ubicada sobre Avenida 18 de Marzo casi esquina Lázaro Cárdenas, se construyó también un parque público que consta de canchas de futbol, juegos infantiles e incluso un área extrema para practicar rapel y otras destrezas.

Sin embargo, vecinos señalan que a pesar de que dicha obra fue terminada desde hace meses, ha estado cerrado el acceso, y lamentan que se encuentre tan cerca de la planta, pues por la experiencia de 18 de Marzo y Matatlán prevén que en la zona abunden malos olores.

«La verdad, el parque se ve muy bonito, está con muchos espacios para los chavos inclusive, pero quién se va querer ir a meter ahí si va a estar ahí el tiradero», lamentó Raúl Estrada, otro vecino de la planta.

No obstante, Lemus asegura que, a pesar de que Caabsa Eagle está operando la nueva infraestructura, no se repetirá la historia de malos manejos.

«No hay un solo espacio, un centímetro cúbico donde se pueda tirar basura en la planta, no va a suceder lo de Matatlán o La Cajilota en Tlajomulco. No se va a poder depositar basura ni siquiera por 24 horas, lo que entra sale (a Picachos)», declaró Lemus.

Los Alcaldes metropolitanos acordaron construir al menos tres plantas de transferencia más, una en Tlajomulco, otra en Tonalá y una adicional en Zapopan, para separar los residuos y enviarlos a su disposición final a Picachos. Ése será el modelo de gestión de residuos urbanos en la metrópoli hasta el 202