por Lauro Rodríguez/ ntrguadalajara.com

 13 de Mayo de 2022, 06:00 –

(PARA AIRBNB. El proyecto de la desarrolladora considera 90 departamentos; todos serán de una sola recamara. Foto: Especial)

Después de que vecinos de Jardines del Country, en Guadalajara, señalaran que la empresa inmobiliaria Grupo Administrador Preciado se apoderó de un terreno presuntamente de propiedad federal para construir torres departamentales, el apoderado legal de la constructora, Belem Serrano Angulo, y su grupo de abogados salieron en defensa de la posesión de la tierra. 

Alejandro de la Cruz, uno de los abogados de la empresa, precisó que el terreno lo adquirió la inmobiliaria a un particular en 2015 y que desde entonces no tenía señales de ser propiedad federal. Si así fuera, añadió, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) o el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya lo hubieran reclamado y no fue así. 

“Conagua lo único que hizo (fue que) emitió un oficio a mediados de 2015 a modo, porque uno de los directivos vive en la colonia, pero Conagua se cuidó mucho de decir que el monumento o la presa no son propiedad federal. Si hubiera sido o era, o es propiedad federal, ya hubiera accionado cualquiera instancia de ese nivel de gobierno en contra de los desarrolladores. Es un predio de propiedad privada que han utilizado como basurero”, describió. 

Además, afirmó que el INAH dio un permiso para continuar con la construcción de las torres pese a que está muy cerca la Presa de Zoquipan, obra cuyo origen se remonta a 1841. La condición que el instituto puso para permitir la continuación del proyecto es que la desarrolladora tendrá que hacerse responsable del mantenimiento de la cortina de la presa; además, pagó una fianza de 3 millones de pesos. 

“El monumento histórico en estricto sentido no lo es tal. Guadalajara no lo tiene registrado como tal y menos lo tenía el INAH, por eso cuando sacan la licencia de construcción no se les pidió eso. Si fuera así, las claves que tiene el ayuntamiento (habrían) dicho ‘protección al patrimonio’, (pero eso) no existe. Es un monumento abandonado, semidestruido, feo, que nadie cuidaba y que estaba en total olvido”. 

Sin embargo, los vecinos cuentan con un documento del INAH en el que se especifica que la presa sí es considerada como monumento histórico dentro del Catálogo Nacional con la Clave I-14-00069, ya que data de 1841. Por eso fue que en 2019 pidió la suspensión de la obra. 

Fue en 2020 cuando el propio INAH resolvió darle la factibilidad para la construcción a Grupo Administrador Preciado. Para ello le puso como condiciones el pago de la fianza, el encargarse del mantenimiento y dejar una franja de casi 15 metros entre la cortina de la presa y los edificios. 

Con los permisos liberados y sin sellos de clausura o suspensión, la empresa pretende construir lo antes posible. 

La desarrolladora informó también que interpuso una serie de denuncias en contra de los vecinos, a quienes acusó de fraude procesal. Su equipo de abogados afirmó que la carpeta ya está judicializada.

UN PROYECTO PARA RENTAR, NO PARA VIVIR

El proyecto de Grupo Administrador Preciado, llamado ILParco, está pensado para satisfacer una demanda de negocio y no de vivienda, según los representantes de la empresa.  

En entrevista, describieron que la idea original contemplaba 60 departamentos en ocho niveles, pero la modificaron para construir 90 departamentos, todos de una recámara y pensados para Airbnb.  

La modificación obedece a la demanda actual del mercado, secundó Serrano Angulo. 

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