
por Lauro Rodríguez/ntrguadalajara.com
18 de Marzo de 2022, 06:00 –
(CONTINÚA. El gobierno del estado anunció un plan de saneamiento para el río Santiago desde el 7 de diciembre de 2018, pero la contaminación persiste. Foto: Jorge Alberto Mendoza)
El gobierno de Enrique Alfaro Ramírez le ha quedado a deber al medio ambiente, pues a tres años de las políticas aplicadas en la materia todo está peor que antes, coincidieron el jefe del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Miguel Enrique Magaña Virgen, y el investigador del Centro de Estudios Estratégicos de la UdeG José Antonio Gómez Reyna.
En un acto de revisión a las acciones del gobierno actual en el rubro medioambiental, ambos concluyeron que las estrategias implementadas han destacado sólo en el discurso, pues los resultados han sido nulos.
Ambos concordaron en que la muestra más clara de lo anterior es el río Santiago. El 7 de diciembre de 2018, un día después de que Alfaro Ramírez asumiera su rol como gobernador de Jalisco, anunció una estrategia para “salvar” al afluente. Desde entonces se le han invertido millones de pesos, pero la contaminación persiste e incluso ahora hay más, según los expertos.
Tanto Gómez Reyna como Magaña Virgen detectaron que a la estrategia le faltan indicadores y que aquellos que sí tiene parecieran creados a modo para medir de manera subjetiva. Además, expusieron que se partió sin saber, con datos duros y certeros, qué tan contaminado estaba el río en 2018, por lo que ahora es imposible conocer avances o retrocesos.
“Los indicadores son subjetivos. Lo que ellos piensan y creen, y creen que ellos están haciendo las cosas bien; sin embargo, nos damos cuenta de que no. Si analizas qué cantidad o qué volumen, o cualquier elemento de medición, pues no tienen. Son subjetivos, ellos mismos se dan incienso”, dijo Gómez Reyna.
Por su parte, Magaña Virgen aseguró que actualmente “está peor el río Santiago (que en 2018). Ya funciona como un colector de aguas negras de la Zona Metropolitana de Guadalajara; el único resultado fue señalar que sí estaba contaminado, con algunos indicadores, pero no se ha hecho absolutamente nada que en verdad pueda incidir en disminuir la contaminación del río Santiago”.
PVR, SIN EFECTOS POSITIVOS
Otra de las políticas hasta ahora considerada como fallida por parte de los especialistas consultados es el Programa de Verificación Vehicular (PVR).
Magaña Virgen precisó que la estrategia no funciona al privilegiar la recaudación por encima del medio ambiente.
“A todas luces, la verificación vehicular es un gran negocio, es una estructura que estableció el gobierno actual para obtener recursos económicos en función de multas, sanciones y de los costos de verificación vehicular sin ninguna opción inmediata de una solución real en materia de contaminación a la atmósfera. Para disminuir la contaminación no solamente la verificación vehicular es la única opción, se tiene que hacer un programa integral donde se consideren las vialidades, regulación a las fuentes fijas, el arbolado, la cultura, en fin, son muchos elementos”.
En ese sentido, Gómez Reyna puntualizó que el programa ha dejado muchas dudas luego de irregularidades detectadas y añadió que lo observado refleja que lo último que se busca con esta política es reducir los niveles de contaminación.
“Esta verificación es un total fracaso porque estamos calculando que arriba de 70 u 80 por ciento del parque vehicular no va a aprobar sus pruebas dinámicas que tienen. Nos dimos cuenta de que hay vehículos del estado, de las mismas secretarías que promueven la no contaminación, que fueron aprobados y los cuales no pasaron, pero tienen los sellos de verificación”.
Por otro lado, indicaron que el discurso del gobierno estatal en contra de los cambios irregulares de usos de suelo no coincide con la realidad.
Un ejemplo de ello, añadió Magaña Virgen, es el bosque La Primavera, recinto natural que la administración ha prometido blindar, pero a la vez no cesa el crecimiento inmobiliario en sus alrededores y ya se halló hasta agave en ellos.
Fuera de la ciudad, el crecimiento aguacatero continúa en zonas como la sierra del Tigre, en Tapalpa, lo que ha generado daños al bosque del sur de Jalisco.
Urgen modificaciones en las políticas en la materia
Ambos especialistas en medio ambiente de la Universidad de Guadalajara (UdeG) precisaron que es necesario y urgente hacer cambios en todas políticas medioambientales.
Por un lado, Miguel Magaña Virgen y José Antonio Gómez Reyna señalaron que deben existir auditorías y mediciones externas para evitar que el gobierno estatal sea juez y parte y los avances se queden en lo subjetivo.
En el mismo sentido, describieron que debe establecerse un sistema de indicadores clave que permita conocer el panorama actual y fijar metas claras y objetivas.
Finalmente, coincidieron en que hace falta un cambio de actitud del gobernador Enrique Alfaro Ramírez para aceptar la crítica y, con base en ello, mejorar las políticas. Asimismo, urgieron a hacer modificaciones en su gabinete y que las personas que lleguen sean las más capacitadas para el desarrollo de sus áreas. Lauro Rodríguez
FRASE:
“Está peor el río Santiago (que en 2018). Ya funciona como un colector de aguas negras de la Zona Metropolitana de Guadalajara; el único resultado fue señalar que sí estaba contaminado, con algunos indicadores, pero no se ha hecho absolutamente nada”: Miguel Enrique Magaña Virgen, Académico de la UdeG
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