• El 33 por ciento de las vinazas va a dar a ríos y arroyos y, de este grupo, 12 por ciento carece de tratamiento. Foto: Especial

Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México(02 diciembre 2021).- Aunque en Ayotlán la cantidad de vinazas derramadas ocasionaron una contingencia ambiental que persiste a la fecha, no es el único Municipio que las padece.

El 33 por ciento de estos desechos de la industria tequilera va a dar a ríos y arroyos y, de este grupo, 12 por ciento carece de tratamiento, lo cual implica contaminar los ecosistemas acuáticos con residuos orgánicos altos en formaciones de sales, alcoholes y azúcares, que además suele verterse a altas temperaturas.

Así lo refiere el Programa Estatal de Residuos 2017-2022 de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), donde se estima que por cada litro de tequila se desechan hasta 10 litros de vinaza.

«Según la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, de la generación total de vinazas, 33 por ciento se descarga en ríos y afluentes, 12 por ciento no tiene ningún tratamiento, 49 por ciento se destina para riego agrícola y 18 por ciento para composta» se lee en el documento.

Además, establece que cada año se generan en la entidad 2 millones 361 metros cúbicos de este desecho líquido proveniente de la industria tequilera, sin embargo, reporta solamente 35 planes de manejo por parte de fábricas para darle tratamiento.

No obstante, de acuerdo con la evaluación de resultados de calidad de las descargas de las tequileras de 2016, a cargo de la Comisión Estatal del Agua, a pesar de que dichas industrias cuentan con equipo para procesar la vinaza, no dan el saneamiento correcto antes de verterla a los ríos.


Cuando las vinazas se vierten a cuerpos de agua, su alta carga orgánica consume el oxígeno rápidamente, lo cual deja a la fauna sin posibilidad de sobrevivir y ocasiona mortandades importantes, como la que ocurre en la actualidad en Ayotlán con toneladas de tilapias y mojarras.