A pesar de que se sigue evidenciando la deforestación en bosques del Sur de Jalisco para dar lugar a plantaciones de aguacate, la regulación de este producto para fomentar que no provenga del…

Violeta Meléndez/Mural 25 de octubre 2021

A pesar de que se sigue evidenciando la deforestación en bosques del Sur de Jalisco para dar lugar a plantaciones de aguacate, la regulación de este producto para fomentar que no provenga del cambio de uso de suelo recae en el mercado internacional.

Así lo planteó el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Sergio Graf, quien reconoció la deforestación de mil 500 hectáreas para fines agrícolas en 2019 en la Sierra de Apango, previo al alud que mató a cinco personas ese año en San Gabriel.

«El aguacate no tiene una denominación de origen, no tiene un mecanismo de regulación propio, hemos hablado con las asociaciones plantadoras de aguacate y lo que hemos planteado es que se certifiquen con un certificado internacional», y señaló que solo hay mil hectáreas certificadas, aunque se reconocen 31 mil 600 del cultivo en Jalisco.

«Hemos hablado con productores para decirles que se vienen restricciones internacionales a la comercialización de productos que tengan impactos climáticos negativos, tarde o temprano, más temprano que tarde, van a comenzar a poner barreras arancelarias a productos que no vengan certificados de no generar daño ambiental», añadió.

Sobre la deforestación en la Sierra de Apango, Graf aseguró que el Gobierno de Jalisco presentó una denuncia por el cambio de uso de suelo en las mil 500 hectáreas, pero solo supo de una inspección federal en 300 hectáreas.