Vecinos de Ixcatán y Huaxtla explicaron que el basurero de Copalita, cerrado desde 1994, por la presión de los pobladores, aún sigue generando lixiviados, esto es, jugos tóxicos de la basura



- por Ignacio Pérez Vega/cronicajalisco.com
- 2021-10-12
Habitantes de poblados de la barranca del río Santiago hicieron un recorrido por las cuencas de los ríos San Lorenzo, La Soledad y Milpillas, en la carretera a Colotlán, para poner en evidencia el daño ambiental que han generado los basureros instalados en esos sitios.
José Casillas, presidente de Bienes Comunales de Ixcatán, y Alejandro Mercado, vecino de Huaxtla, explicaron que el basurero de Copalita, cerrado desde el año 1994, por la presión de los pobladores, aún sigue generando lixiviados, esto es, jugos tóxicos de la basura.
“Es lamentable que 27 años después de haber sido cerrado el basurero de Copalita, al pie del cerro del Chicharrón, siguen arrojando jugos tóxicos al río La Soledad y en forma abundante. El asunto que esos jugos tóxicos son corrosivos y penetran la roca. No es solo lo que está a la vista, sino todo lo que se está infiltrando al subsuelo”, relató Casillas.
El agua contaminada sale a la superficie en una laguna de lixiviados, que se desborda con las lluvias y que además la membrana plástica que la recubre ya tiene fisuras, por donde se van esos jugos contaminantes.
El problema se agravó, ya que a 27 años del cierre del tiradero de Copalita, ninguna autoridad de hace responsable de hacer trabajo de mantenimiento para minimizar los efectos ambientales. Los lixiviados escurren al río La Soledad, que a su vez tributa sus aguas al río Santiago, al fondo de la barranca.
Copalita es el ejemplo de lo que hoy sucede con los basureros activos de Picachos y Hasar´s, situados a la altura del kilómetro 14 de la carretera a Colotlán.
Ambos basureros: Picachos operado por el Ayuntamiento de Zapopan y Hasar´s, de propiedad particular, van a recibir en una semanas basura adicional a la que hoy llega, tras el cierre del tiradero Los Laureles.
En Hasar´s se van a depositar los desperdicios de Tlaquepaque y en Picachos, 1, 500 toneladas diarias de Guadalajara.
“Lo que vimos en Copalita está ocurriendo en Picachos y Hasar´s, desde que los instalaron. Los asesores fueron los mismos, acá también colocaron los basureros en una cuenca, en un lugar donde no deberían haber colocado de ninguna manera basura”, expresó Casillas.
Por ello, José Casillas y Alejandro Mercado puntualizaron que los pueblos de la barranca exigen el cierre de los dos basureros y lo han hecho una y otra vez desde el año 2009.
José Casillas refirió que durante los seis años de gestión de Pablo Lemus, como alcalde de Zapopan, nunca pudieron dialogar con el hoy alcalde de Guadalajara. “Nunca se dignó a recibirnos, a pesar de que le planteamos varias veces una audiencia”, aseguró el entrevistado.
Ahora la semana anterior le entregaron un pliego petitorio al alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, por lo que van a esperar a que los convoque a un diálogo para revisar la afectación que provocan los basureros de Hasar´s y Picachos.
